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​Introducción: Ana es una tímida e introvertida pianista que desde su adolescencia comienza a escribir un libro sobre su vida y lo que acontece alrededor de ella, como si de un diario se tratara. El libro es llamado Canon, y en él va relatando todas sus vivencias y preocupaciones, como la inseguridad que expresa por sentirse atraída hacia otra chica, una de sus compañeras de clase. En la historia también adquieren principal protagonismo Martin —hermano mayor de Ana y pintor desde temprana edad— y las situaciones que harán que ambos hermanos "estén tan separados y unidos a la vez" La historia consta de 4 temporadas que representan cada etapa de la vida de los protagonistas, donde hay romances, traiciones y tragedias. Espero que les resulte divertida: Indice: Nota: Los primeros 3 capítulos son una "corta introducción" a la trama, que solo tendrá sentido si se lee la última temporada. Al final de cada capítulo hay un vínculo para acceder al siguiente capítulo directamente. PRIMERA TEMPORADA Capítulo I: El linaje Morelli El año 1965 marcaba la mitad de una década importante. Una década que comenzaría famosas confrontaciones bélicas, viajes a la luna, el auge de "Los Beatles" y el levantamiento de miles de protestas por inconformidades políticas. En esa fecha, y en el sur de Italia, vivía un joven de unos veintitantos años, llamado Favio Morelli. De complexión delgada y físico, generalmente, poco interesante. Nada en Favio era para resaltar en exceso, salvo que era descendiente directo de uno de los hombres más ricos del siglo XVII, de Giulio Morelli, un afamado pintor y músico que vivió en la Roma barroca. Tanto el, cómo su esposa Margaret, guardaron una enorme fortuna y fama, en su tiempo. Lastimosamente para Favio, la fortuna de Giulio no perduró por los siglos. Favio tuvo la desgracia de nacer y crecer en pobreza, y su trabajo, como vendedor novato de seguros, no le daba lo suficiente como para vivir del todo cómodo. Vivía humildemente en la periferia de Sicilia, en una casa antigua que pedía a gritos varias restauraciones, como cambiar la madera podrida del artesón superior, por ejemplo. Cierta tarde, después de una jornada sin éxito laboral, Favio vio a una distinguida jueza de la ciudad atravesar solitaria la plaza del centro, y se le acercó para venderle un seguro. La jueza era una señora que rozaba el medio siglo de edad, y estaba casada con el jefe de policía, el comandante Estefani. El matrimonio Estefani estaba conformado por dos personas muy respetadas, pero muy serias y gruñonas, acercarse a ellos requería valentía y estar vacunado contra la baja autoestima. Pero, curiosamente, la señora Estefani se mostró interesada en escuchar a Favio cuando le contaba de las bondades de los seguros que ofrecía. Notó en el joven mucha inteligencia y un gran perfil emprendedor que ciertamente atraía. Sin embargo, la Jueza no solicitó ningún seguro en ese momento, pero sí le concedió a Favio una cita para el día siguiente y cerrar el trato de la venta de un seguro familiar. Acordaron la reunión en la casa de ella a las 17 horas. Más tarde, cuando Favio regresó a su casa —no tan satisfecho, pero tampoco defraudado—, su estómago ya le pedía alimento y profundo reposo... estaba por anochecer. Próximo capítulo: ¡Infiel! (Click al vínculo para leer el siguiente capítulo)

Hola, pues aqui estoy con nueva historia . Os pongo el primer capitulo para que vayais conociendo a los personajes y sus distintas formas de vida. Saluditosssssssssssss :wink: Aquella mañana de Junio amaneció soleada y sin nubes en el pequeño pueblo de Simcityville, en las afueras estaba ubicada la granja de la familia Olesson y seguidamente os presentaré a sus componentes ya que son una de las familias protagonistas de esta historia. Marta Olesson, la matriarca de la familia. Viuda desde hace seis años del viejo granjero Tom Olesson. Annie Olesson la hija mayor de Marta, casada y madre de tres hijos que viven tambien en la granja. Annie estudió en los mejores colegios con el sacrificio de sus padres pero una vez terminados se casó con James y se quedó en la granja renunciando a otra clase de vida por amor. Samuel Olesson el hijo menor de Marta. Solo tiene 19 años pero desde que dejó sus estudios tambien colabora en los trabajos de la granja.Es un chico trabajador y sensible y le encanta pintar en sus ratos libres. James Smith, marido de Annie y padre de sus tres hijos. Hombre del lugar y dedicado al campo de toda la vida no le resultó dificil habituarse al trabajo de la granja. Kimberly, hija mayor de Annie y James, solo tiene 16 años y a parte de no llevar demasiado bien los estudios es una apasionada de los caballos. Jimmy el mediano de los hijos de Annie, tiene 10 años y es un chaval despierto y muy travieso. y Tommy el benjamín de la familia, es la alegría de la casa y aunque ha hererado el nombre de su abuelo es el que mas se parece a James, su padre. Poco antes del desayuno Sam sale a recoger el correo como todos los días y se sorprende al encontrar una carta a nombre de su hermana. .-¡Eh Annie! ¡ una carta para ti! .-¿Para mi? .-Si....y viene de la ciudad... .-¿De la ciudad? que raro...será alguna factura. .-No, no creo. Parece que es del instituto Farwell ¿No fué allí donde estudiaste hace años? .-¿Farwell? ¡ si! dame voy a leerla ahora mismo... .-¡ Uy! parece que te haya hecho ilusion Annie entró en la casa a toda prisa y se sentó para leerla tranquilamente.No podía creerlo, algunos de sus antiguos compañeros de estudios habían organizado una cena de reencuentro para volver a contactar y saber de sus vidas. .-¿De quien es la carta hija? pareces muy emocionada. .-¡Del Instituto Farwell! vamos a terminar de preparar el desayuno y te cuento .-Bueno hermanita ¿ Y que te dice esa carta? .-Eso, eso mamá ¿ que dice? .-Es una carta de mi antiguo colegio...quieren que nos reunamos los antiguos alumnos para volver a contactar y esas cosas. Por cierto ¿cuantas veces te he dicho que no te sientes sobre la mesa? ¡ ve ahora mismo a terminar de preparar el desayuno! .-Esta bien, esta bien....pero no te enfades .-¡Pero si es que no tienes modales de señorita! anda ve a la cocina .-¡ Uf! esta niña es un desastre ¡ parece un chico! claro, siempre se ha criado con su tio y sus hermanos y se pasa el dia jugando a la pelota o montando a caballo...Y ahora con las vacaciones ¡ seguro que se pasa el dia subiendo a los arboles! .-Ten paciencia Annie, Kim es una buena chica y muy fuerte. Además tiene buen corazón...a ver cuéntanos eso de tu antiguo colegio. Y Annie les contó todos los detalles de la carta durante el desayuno .-La cena será la próxima semana...¿Que te parece James? James la miró con ojos nublosos, no le hacia ninguna gracia que su mujer volviese a relacionarse con gente del pasado, pero la veía tan ilusionada que solo pudo sonreir. .-Pues me parece estupendo, además se nota que te gusta la idea. Será bueno que veas a antiguos amigos. Seguro que te diviertes. .-¡ Oh si! me encantaría volver a ver a Caroline...era mi mejor amiga en esa época. Hace siglos que no la veo, sé que se casó con un chico muy rico y creo que es diseñadora o algo así. ¿Como estara? Samuel sonrie .-¡Si se casó con un rico seguro que vive mejor que tu! jajajaja .-¡Sam! no seas ordinario...a veces el dinero no trae la felicidad James asintió .-Tienes razon Marta, A saber que clase de vida tienen. Bueno se está haciendo tarde y el trabajo nos espera.

¡Hola! yo dije que haría una historia cuando cerré mi Legacy, así que, ¡aquí esta!, Espero que les guste, ya que es la primera que hago xD... LA VIDA DE LOS ROLDAN El secreto jamas revelado de su legado CAPITULO 1 Zaira: Veamos... si, sigo linda como siempre... Zaira: Ah, ¡Hola! Seguro que algunos ya me conocen, ¿Zaira Miryn? Bueno... Zaira: Me mude aqui para vivir una nueva vida de millonarios, pero... esto no siempre fue asi, les quiero contar primero lo que sucedió, todo fue hace unos pooocos meses... Zaira: Y la familia estaba haciendo su reunión familiar de todos los viernes... un momento... ¿Donde esta Diana? Zaira: Bueno, luego la presento... ¿Vieron el de remera roja? si... ese es mi esposo Ramiro, termine con Stiles... y el de remera amarilla es Felipe, esposo de mi cuñada Diana. Zaira: El es... como se llamaba... ¡Jorge! mi hijo!! Zaira: El es Juan, mi cuñado. Zaira: Ella es Lila, mi sobrina, esconde un secreto... Zaira: Ella es Diana, mi cuñada y madre de Lila Zaira: Y ella es mi suegra, nunca dijo su nombre, ni siquiera a sus hijos. Zaira: Bueno... ya que presente a todos, ¡Vamos a la historia! Zaira: Todo comenzó cuando... Zaira: ¡Todabia sigue la camara! Por favor, ¡A la historia! ------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Diana: Mama... Abuela: ¿Si hija? Diana: ¿Porque mi hija tiene los ojos blancos y se viste toda negra? Abuela: Veras Diana... Abuela: Lila esta en sus momentos de vida, si quiere vestirse así, ¡Que lo haga! Diana: ¡Estas mas loca que mi cuñada madre! Abuela: ¿Hablas de Zaira? Diana: Pues... si.. am, solo algunas personas me entenderían... Jorge: ¡Hola Lila! Lila: ¿Que quieres teleport? Jorge: Emm... no me llamo teleport, no es mi culpa de que sepa tele-transportarme como Goku. Lila: Sabes que... ¿Me harías el favor de irte? Jorge: A lo que vine... la abuela y mi tía estaban hablando de ti... Lila: ¿Hablas de mi madre? Jorge: Claro... dicen que porque tienes los ojos blancos y te vistes asi... Lila: Que extraño... espero que algún día me entienda. Jorge: ¡Claro que te entenderé! ¡Dímelo! Lila: Ajam si... dame un abrazo, gracias por decírmelo Jorge: Am... si, denada. Diana: ¡Se mueven o los muevo yo! Jorge: ¿Que opinas Ramiro? ¿Nos movemos? Ramiro: Pues yo creo que... no, jajajaja Reportero: Ultimas noticias, se encontraron 5 personas muertas por los callejones de Moonlight Falls, el pueblo de los vampiros. Ramiro: Mmm... ¿Porque me hacen familiares los vampiros? Zaira: Pues la abuela en ese momento, se quedo paralizada, no movió ni un musculo, solo que cuando vio la noticia, unas cuantas lagrimas salieron de su cara.

Hola comunidad, bueno es la primera vez que hago una HISTORIA. Así que por favor me gustaría saber que opinan. espero que vaya entendiendo la historia mientras la voy inventando en el momento. Quiero aclarar, que hay mas personajes en la historia, pero se las voy a ir mostrando mientras transcurra la historia. Quería contarles como seguía la historia. Creo que el que se tomo la molestia de leer, ya tiene la idea para donde voy yendo. SINOPSIS: PERSONAJES: CLARISA RISEL: DEMIAN RISEL: LUDMILA RISEL: SAMANTA TORRES: JASS DOUWLAN: LIZZY DRAGONES (Nombre original: Lizzy Douwlan Torres): Francisca: Una modelo joven modelo, que cursa con Clarisa. Su carácter es tranquilo y callado. Se sabe que su padre es famoso escritor y nunca le ha dado importancia su padre en ella.Al pensar de eso, ella admira también los libros. Sueña con ser una famosa modelo y escritora a la vez. Larisa: Compañera de Clarisa, al pensar de tener una cara angelical, la tildan de tonta. Por ser rubia. Pero ha desmostado que es inteligente y habilidosa. Su hermano mayor..es Gabriel. Hace poco le ofrecieron ser la secretaria de Jass y acepto. MISHEL CAPITULO 01 - "LA LLAMADA". CAPITULO 02 - "EL ALMUERZO ESPERADO". CAPITULO 03 - "LA LLEGADA DE CLARISA". Lamento mucho la demora de subir el capitulo 03, es que en un principio, si tenia todas las capturas de Screenshots en los sims, pero...de lo tonta que fui, quise borrar unos vídeos y borre todo las fotos de lo que había capturado. Por eso tuve que volver a jugar y hacerlo todo de vuelta, pero ...quedó para mi mejor, que lo tenia anteriormente. PRÓXIMAMENTE EL CAPITULO 04: "LA SEMANA PASADA" Se llama así el titulo, porque voy a contar lo que paso la semana pasada. Antes que aparezca Clarisa y su padre, esta relacionado con parte del capitulo 01, donde seve a Samanta en la piscina con Jass... en este capitulo 04, los protagonista son Jass, Mishel, Lizzy y Samanta. Solo quería contarles para que no se confundan....esto seria como un Flashback. CAPITULO 04 - "LA SEMANA PASADA". CAPITULO 05: "SITUACIÓN CRITICA" CAPITULO 06: "RENACER" CAPITULO 07: "GABRIEL...¿ES EL NUEVO PROFESOR?" CONTINUACIÓN CAPITULO 07 CAPITULO 08: "EL CONOCIMIENTO" CAPITULO 09: "DESPUÉS DE CONOCERSE" CAPITULO 10: "EL COMUNICADO" CAPITULO 11 "MOMENTO DE DESPEDIDA" CAPITULO 12 PARTE 1 NUEVO "SORPRESAS" CAPITULO 12 PARTE 2 NUEVO CAPITULO 12 PARTE 3 NUEVO CAPITULO 12 PARTE 4 NUEVO CAPITULO 12 PARTE 5 NUEVO *FINAL* Lo que voy a decir es un super spoiler, si quieren leer quien va a ser el villano, etc has clic.

Buenas, llevo varios días entrando por el foro y me he animado a escribir una historia que tenía desde hace tiempo en mente. Espero que les guste: Hotel San Agustín Un tranquilo y pequeño pueblo al Sur de Andalucía no estaba muy acostrumbrado a finales de los años 40 a la presencia de extranjeros entre sus calles, cuál será su sorpresa al encontrarse con un joven y apuesto rubio y su inseparable amigo de color, fornido y esbelto y con un par de maletas. Muy pronto la tranquilidad de la Villa de la Frontera desaparecerá y se verá envuelta en una serie de acontecimientos que cambiará el devenir de este pequeño pueblo de casas blancas y tejas rojas. Capítulo 1 San Agustín Capítulo 2 El Convento Capítulo 3 Accidente Capítulo 4 Tres semanas después Capítulo 5 La Inauguración Capítulo 6 Lucy Especial Resumen de Temporada Capítulo 7 Más sombras Capítulo 8 La ex bibliotecaria Capítulo 9 Bodas de Sangre (1ª Parte) Capítulo 10 Bodas de Sangre (2ª parte) Capítulo 11 Tonto y Enamorado Especial Despedida (FINAL)

El Espejo de Lata 1º CAPITULO Elena y su padre Eduardo, acababan de mudarse a Sunset Valley tras la repentina muerte de su madre. A pesar de que Elena lo habia superado estaba feliz por haber cambiado de aires. Elena subió a su cuarto para informarse de las clases del insti mientras su padre desempaquetaba cosas. Elena, estuvo en el ordenador hasta tarde asi que como su padre seguia con la mudanza ella decidió comer una sopa y despues irse a la cama. Al acabar de cenar. Elena: Papá me voy a dormir, hasta mañana. Padre: Adiós cielo, que descanses. A la mañana siguiente. Padre: Elena baja que llegas tarde. Elena: Ya voyyyyyy!!!!!! Aquella mañana Elena ni siquiera desayunó por los nervios y porque se levantó mas tarde de lo normal. Elena: Me voy ya papá, adios. Padre: Buena suerte y pasatelo bien. Elena: Gracias, la necesitaré. Elena se fue al instituto he hizo una amiga que se llamaba Ana pero todavia tenian queconocerse y relacionarse mejor. Asi que al salir del instituto mientras guardaba un boli un chico se acercó y empezó a meterse con ella. Pero de repente otro chico salió de la nada le empujó y salvó a Elena, el chico era muy misterioso y Elena no lo habia visto por alli. Mientras el matón se largaba Elena hablaba con el chico que parecia un vagabundo. Elena: Muchas gracias si no hubiera sido por ti me hubiese pegado. Chico: De nada pero tengo prisa debo irme, Adios. Elena: Adios. Elena pensando: Que chico más raro..... Continuará....

Ridicula obsesion, es la historia de una chica llamada Carolina, que despues de perder a sus padres, siguio adelante al lado de su hermano mayor Emiliano, en el trascurso de su vida conoce a Lucien su mejor amigo y a Todd su novio, mientras luchan por abrirse paso en ese dificil mundo de la musica viviran diferentes aventuras y dificultades. Dame la oportunidad de mostrarte mi historia. La hice tipo comic porque me parecio una manera divertida de crear esta historia. Capitulo 1 Capitulo 2 Capitulo 3 Capitulo 4 Capitulo 5 Capitulo 6 Capitulo 7 Capitulo 8 Capitulo 9 Capitulo 10 Capitulo 11 Capitulo 12

Hola, buenas a todos, en primer lugar quiero pedir perdón por dejar mi antigua historia sin terminar, debido a exámenes, problemas técnicos y de salud (todo junto), no la pude terminar, pero ahora que todo ha pasado es hora de comenzar una historia nueva que espero que os guste Capitulo 1: Hijas Problemáticas En un lujoso apartamento de briggetport, por la mañana Chico: maldición el móvil, Coge el móvil Chico: Kaori, ¿por qué me llamas? ¿Sabes a qué hora me acosté anoche? , ¿Tan importante es que valla? Está bien Tras colgar el teléfono la chica con la estaba se levanta Chica: Julián que son esas voces que me has despertado, Julián: lo siento Sherry, era mi exmujer que necesita hablar conmigo urgente y en persona, Sherry: ¿estuviste casado? Valla eso deberías de habérmelo contado Julián: si estuve casado con una de las hijas de los amigos de negocios de mi padre un pez gordo de Japón. Aquello fue un matrimonio y convivencia, tuve con ella dos hijas gemelas, Rose y Amanda, creo que es de ellas de lo que quiere hablar Sherry: y encima con hijas, madre mía tu vida está llena de sorpresas Julián: si no las veo mucho, tampoco me importan, es decir cuando me divorcie de Kaori, solamente me ocupaba de enviar un cheque y ya está ella quiso encargarse de ellas porque según ella yo era una mala influencia. ¿te lo puedes creer?. Así que nada iré a Sunsetvalley, mi pueblo natal haber que pasa, si a las doce no llego que me sustituya Petey, o alguno En Sunsetvalley Julián: vaya esto no ha cambiado, nada en fin Kaori que querías. Por teléfono parecía cuestión de vida o muerte. Kaori: y lo es, ayer expulsaron, a Kyoko, por estar con un chico en los lavabos, haciendo lo que tu ya sabes, Julián: no es un poco joven para paracticar esas cosas solo tiene quince años, Kaori: si los mismos que tu tenías cuando te liabas con esa amiguita rubia. Julián: a que he venido a oír el mismo cuento del putero borracho que según tu soy, o hablar de mis hijas Kaori: a las que tu no vez, Lo de kyoko, no sería tan grave si al menos fuera solo ella pero a Asuka la expulsaron también hará una semana por posesión de drogas, como se nota tu sangre, veras Julián he conseguido que sean admitidas en otro instituto, gracias a mi padre y al tuyo, concretamente en el de Briggetport. Julián: vaya que alegría asi que tendré que verte por allí también. Kaori: te equivocas, puesto que mi padre lo ha arreglado todo para que tu ahora tenga su custodia, veras creemos que ambas son una vergüenza para la familia, además estoy saliendo con un banquero, que no las traga, como casi todo el mundo. Asi ya que ellas quiere desperdiciar su vida como su padre, adelante que se vayan contigo, asi aprenderán una buena lección. Julián pero para ti que son , ¿bolsos? No me he podido acercar a ellas salvo contadas ocasiones porque son una influencia, y ahora que no son como tu las echas, pero que clase de ser humano eres Kaori: No discutas con migo Julián, a partir de ahora son tu responsabilidad, están arriban y ya lo saben, Kyoko está de un humor de perros y a Azuka, le da igual, sube a verlas tendréis mucho que contar, quizás puedas enseñarle como seguir tirando su vida por el desagüe mejor aun Julián sube enfadado a una habitación y oye música Julián: no eres un poco joven para el sexo jovencita Chica: soy Asuka o Rose, como más te guste llamarme, la zorra es tu otra hija Julián: a si perdona tú eres la porrera Asuka: solo fue una calada en ese sitio pijo se pusieron histéricos, bueno supongo que estarás cabreado, menudo lastre cuidar de nosotras ahora. Julián: no me incomoda teneros allí, puede estar bien, lo que si me va a molestar es escuchar a Bleez, en seri este grupo es malísimo no tiene más que oír al guitarrista, es horrible Asuka: al menos es mejor que el de Sleeping Forest, esos si eran basura. En seguida hago mi maleta para dejar a mama que haga su vida sin cargas. Tras salir de la habitación llega a otra Julián: vaya hola hija. Kyoko: a eres tú, ¿Qué pasa? También me vas a decir que lo hice estuvo mal y que debería de esperar a mi amor verdadero. Como todo el mundo y demás estupideces, porque disfrute, además era el tío más buenorro del insti, que lo sepas Julián: Me alegro de tu gusto, pero en serio un consejo, hacerlo en un sitio donde no os pille, aunque una vez recuerdo hacerlo en un ascensor, creo que estuvieron hablando de eso dos semanas Kyoko: lo recuerdo, mama se cogió un rebote que lo flipas. Me falta mucho por hacer de mi maleta en principio me enfade, pero luego dije voy a dejar este horrible sitio de paletos, para la gran ciudad, quizás me haga actriz, o algo, dime padre, como es allí la vida Julián: pues creo que te gustara, hay muchos famosos y locales, allí la gente nunca se aburre es una ciudad que nunca duerme, y te gustara mi apartamento, creo que ambas seréis mucho más felices, que este pueblo de paletos. Os merecéis algo más al fin y al cabo sois mis hijas

No, no he abandonado Romeo X Juliet, pero hacía cosa de un mes que esta historia iba rondando por mi cabecita y hasta que no la he escrito, no he podido quitarmela un poco de encima. No será muy larga, lo prometo. Solo lo justo y necesario. Me ha costado decidirme por un título, y no sé si tendrá mucho que ver con el relato, pero no me apetecía mucho calentarme la cabeza, así que he puesto lo primero que se me ha pasado (otros candidatos eran: Dos días, una noche y un giro de 180º o I hate you, I kiss you and I hate you again). Espero que os guste~~ Capitulo 1 Nunca entendería porque la gente de los pueblos se quedaba ensimismada viendo a la gente yendo y viniendo de las grandes ciudades, parándose a observar cada cartel luminoso, señalando a los que llevaban ropa fuera de lo común o gritaban como locos a sus amigos, fijándose como posesos en todas las personas que se cruzaban delante de ellos (que no eran pocas) mientras comentaban todas y cada una de las tiendas que los envolvía. Como tampoco entendería nunca porque al presentarme me respondían que mi nombre era verdaderamente una belleza. Y un cuerno. Llamarse Amanda Nicolette Ridgway no tenía nada de bello. Tus padres, o bien podían hacer de tu vida un infierno (véase mi caso) o hacer que todos te quisieran (no tengo ningún ejemplo en particular, pero ya se me ocurrirá algo). Algún día obligaría a implantar una ley para que permitiera a los niños mayores de 10 años llamarse como les viniera gana, olvidándose de sus nombres paternales. Odiaba la tecnología cambiante día tras día, el consumismo desmesurado y a las niñas pequeñas muy presumidas. ¿Para que necesitaban estar guapas? ¿Acaso algún chavalín de 6 años se le declararía o qué? ¿No tendrían suficiente, en un futuro, arreglándose cada fin de semana para una cita que acabaría siendo un total fracaso? Ciertamente, no lo comprendía. O sí, también odiaba a la gente. En general, a toda. A los chicos muy guapos por el que todas las chicas morían, a las muchachas demasiado repipis que solo sabían hablar de lo mismo (ropa-chicos-fiestas-ropa-chicos-fiestas-ropa-chicos-fiestas…), a los individuos inteligentes que nunca se conformaban con un aprobado, a todos los jodidos rebeldes que prometían de boquilla no aceptar a la sociedad y cuando crecían trabajaban para ella. A todos si, sin excepción. También odiaba aquél uniforme cantón y ridículo que nos hacía ser iguales. Yo no era igual a nadie, yo no quería ser como la masa que se paseaba frente a mis ojos, yo deseaba ser diferente, explotar en aquél mundo donde todo lo que no se ajustaba a su visión pasaba a llamarse friki. Patético. Y que no me vinieran con el rollo repetitivo de ser adolescente, de los cambios que sufríamos y todas aquellas gilipolleces psicológicas que los matasanos se inventaban para tener algo que decir a los padres. A mí no me la colarían tan fácilmente, no señor. -¡Letty!-gritó una voz chillona sacándome de mis quejas mentales. Perfecto, mi vecina, la señorita “poseo una sonrisa envidiable y una amabilidad única, todos me adoran, ¿por qué no lo haces tú?”, gritándome a aquellas horas. Imperdonable. -Katherine-murmuré aligerando un poco más el paso. -¡Espera, Letty!-salió cruzando la cerca de su casa con paso torpe-¡Espera! -¿Qué?-gruñí volteando y cruzándome de brazos. Ella me sonrió al verme parada, haciendo que sus pecas se hincharan y su cabello casi platino me cegara al posarse los rayos de sol en él. -Mis primos y yo vamos de acampada este fin de semana y mis padres han hablado con los tuyos para que te vinieras. Ellos ya han dado su permiso y solo quedas tu para confirmarlo-cogió aire tras el discursito dado y yo intente mantener mi cara de inconformista. ¿Fin de semana con sus primos y ella? ¿Mis padres que diablos habían fumado? ¿Es que no sabían que la maría solo es para estudiantes de secundaria y universitarios juerguistas? -Creo que paso, Katherine-y me di la vuelta, dejándola con la palabra en la boca, aunque ella me agarró del hombro y me miró suplicante. -¡Va, Letty! ¡Nunca sales a divertirte y por unas cuantas horas no ocurrirá nada malo, lo prometo!-y puso el dedo meñique delante de mi rostro, esperando a que yo entrecruzara el mío con el suyo. ¿Qué éramos? ¿Niñas de guardería? ¿Lo prometo? ¿Dedos meñiques? -He dicho que paso y es que paso, ahora si me disculpas, mis deberes me reclaman desde mi mochila, por si no lo has notado-por supuesto, si Katherine brillaba por algo era por su cabezonería. -¡Vas a venir! ¡Ya se lo he confirmado a mis primos y si no vienes tú, mis padres lo cancelan todo! Bufé exasperada y aparté sin delicadeza su pequeña y nívea mano de mi hombro. A veces gozar de poca femineidad y mucha rudeza venía bien. -Katherine, sabes mi concepto del mundo y lo que pienso, así que dime, ¿por qué debería ir con tus primos y contigo a no sé dónde un fin de semana? ¿Eh? ¿Me lo puedes explicar?, porque mi limitado cerebro no lo pilla-indiqué ya harta de toda aquella situación de la cual quería escabullirme. -¡Porque necesitas socializar más! Encerrada todo el día en casa, leyendo esos libros tan raros no va a hacer que tu vida sea mejor, querida-touché, aunque no lo diría en voz alta. Inspiré profundamente y sonreí con falsa comprensión. -Kat, querida, por última vez y espero que no insistas más, ¡NO! ¡Por todos los jodidos humanos del planeta, no!-grité ya encolerizada y me dirigí a mi domicilio con paso firme hasta por fin llegar a la casa de al lado, mi dulce, dulce hogar. -¿Amy, ya estás en casa?-preguntó una madre empalagosa hasta decir basta. -No, mama, en realidad estoy todavía en el instituto, esto que ves es mi holograma-refunfuñé subiendo las escaleras de dos en dos. -¡Alto ahí, señorita! Baje inmediatamente las escaleras y diríjase al sofá-con el dedo índice indicó el salón y yo soplé arrastrando los pies. -¿Qué he hecho ahora? Si es por esa estúpida invitación de señoritas de casa buena, tengo algo que… -Nada de eso, Amy-odiaba que me llamara Amy, aunque nunca lo recordaría, claro. Como nunca recordaría que en mi habitación se entra golpeando a la puerta antes y que esos posters horribles no son pastos para las llamas. Madres, se pasan la vida restregándote lo difícil que es su tarea, cuando no recuerdan todo lo que hacían en su juventud. Irónico, ¿eh? -¿Entonces? ¡Ya sé! ¿Dentro de poco es la caza anual de papa, verdad? Sabes perfectamente mis ideas respecto a ese tema… -Sí, hija, lo sé todo. Cada una de tus quejas, con todos sus puntos sobre las íes, sus comas y sus puntos seguidos. No es nada de eso, tranquila-y de repente se quedó allí pasmada, mirando un momento por la ventana. Aquello era extraño hasta para ella. -¿Mama? -He visto a Katherine hablando contigo antes. Supongo que te ha comunicado la salida que hará con sus primos-y retiró la vista de la ventana para instalarla en mis pupilas-espero por tu bien, jovencita, que le hayas dado una respuesta afirmativa. -¿Y por qué debería habérsela dado? -Porque tu padre ha cerrado un negocio muy importante con el suyo, y para celebrarlo, nosotros, los adultos, nos vamos de fin de semana a un sitio y los jóvenes a otro-concluyó alzando una ceja al ver mi cara de poco disimulado horror. -Ya he dicho que no. Además, tengo muchas cosas que hacer, como… -¿Encerrarte para leer y jugar en el ordenador? O quizá, ¿reivindicas algo desde un foro?-vale, no era un gran fin de semana, pero era Mi fin de semana. -Tal vez-respondí guardando las formas. Mi madre no toleraba ninguna palabrota bajo su presencia. -Pues ahora mismo le dirás a Katherine que irás con ella y sus primos. Sería muy desconsiderado por nuestra parte no aceptar la oferta... -Claro, como vosotros no tenéis que aguantar nada…-suspiré y me mordí la lengua al presenciar la mirada furiosa de mi progenitora. Yo la llamaba, cariñosamente, “la mirada infernal”. -No me hagas repetirlo, Amy-y levantándose, agarró el teléfono y tecleó rápidamente un número que ya se sabía de memoria-¿Katherine?... ¡hola preciosa! Mi hija quiere decirte algo… -No puedes obligarme…-musité, sin embargo ella me incrustó el aparato en la oreja. Parecía que los astros no se alienarían para hacerme un favor y que en aquél momento ocurriera alguna catástrofe mundial. Una pena. -¿Letty? -Hola de nuevo Katherine-murmuré de malhumor-como me ha comunicado muy tiernamente mi madre-nótese aquí mi ironía-debemos ir a celebrar no sé qué negocios, así que, en fin, cuenta conmigo-es mejor terminarlo rápido, de raíz, para que no duela tanto. -¡Eso es estupendo, Letty! Nos lo vamos a pasar de fabula, mis primos son súper majos, ya verás. -Lo que tu digas, corto y cambio-y colgué, depositando el objeto en su batería correspondiente e intentando matar a mi madre con el pensamiento. Desgraciadamente no funcionó-¿contenta? -Mucho. Me lo agradecerás. Sin más sucesos recogí la mochila que se había quedado tumbada entre escalón y escalón, y subí a toda prisa las escaleras antes de que mi madre cambiara de opinión y quisiera que me retractara sobre alguna cosa más (como cuando empapelé la casa con panfletos de salvar el medio ambiente y no me arrepentí, a pesar de estar un mes castigada sin salir. Ya ves tú, que tragedia) Una vez a salvo en mi cuarto (¿a salvo? ¿Seguro?), arrojé la mochila al suelo y me cambié con lo primero que pillé en el armario. El cabello, tan rojizo como el de mi padre, me caía largo hasta por debajo del pecho y era un engorro llevarlo así, no obstante mi madre insistía en que debía dejarlo suelto para ir al instituto. “Al menos el cabello te da aspecto de ser una chica, y no un marimacho travesti”, me dijo una vez, a lo cual le respondí con un no muy grato gesto con el dedo (dos días castigada limpiando la casa) y un sonoro portazo. ¿Y después dicen que quieren respeto? ¡Pero si no respetan a sus propios hijos, oye! Saqué mi agenda para confirmar todos los deberes que mis profesores mandaban a borbotones cada día. Y nunca daban su brazo a torcer, como si a ellos también los hubieran torturado en su época estudiantil (algo completamente seguro) y quisieran desfogarse con nosotros. -¿Redacción de biología? ¿Desde cuándo en biología se hacen redacciones?-continué insultando a cada materia de la cual debía hacer algo y por fin extraje un montón de folios y un estuche negro sin dibujos. Odiaba los estuches con dibujos. ¿Es que acaso seguíamos estando en primaria? ¡Por favor, que el año que viene comenzaríamos la universidad! -Veamos…um…la evolución…-destapé el bolígrafo y puse su capuchón en el culo de este, mordiéndolo. Era una estúpida manía que adquirí de pequeña y lo hacía cuando no se me ocurría nada. Como de costumbre y al tener la mente en blanco, concentrada en la evolución y en el señor Darwin, mi cuerpo comenzó a experimentar un estado de estupor y acabé tumbada en la cama terminando de leer Orgullo y Prejuicio. Más tarde ya llegaría el señor Nietzsche y su Más allá del Bien y el Mal. -¡Nico!-gritó una voz al abrir la puerta apresuradamente y sentándose a mi lado, cayendo como un peso muerto. -Hola a ti también, Em-cerré el libro y observé a mi hermana pequeña (solo por dos años) relamiéndose los dedos llenos de una sustancia pegajosa, con cierto color rosado que no deseé identificar. -¡Mama ya me ha dicho que te vas con Kat! ¡Qué suerte!-sus ojos, de un verde tan claro como el mío, se clavaron en mí sonrisa torcida y disconforme. El cabello de ébano se movió al cambiar de posición. -¿Suerte? ¿Suerte? ¡No me hagas reír, Em!-con un suspiro derrotado renuncié a mi amado Darcy, colocándolo en la mesita y observé a mi hermana en silencio. Había crecido mucho durante el verano, desarrollándose por completo, aunque todavía quedaban huellas de una infancia que no acababa de borrarse. Sus pestañas, eran largas y oscuras, como su cabello liso y deslumbrante, que brillaba al moverse. Se lo había cortado un poco, en contra de los consejos de nuestra madre, y siempre que podía lo recogía en dos graciosas trenzas. Su piel estaba más tostada que la mía y cuando reía sus pecas se multiplicaban en su rostro, dándole un aire benévolo y aniñado. Era una persona dulce, con una tranquilidad infinita, que se daba cuenta del lado bueno de las cosas. Todo lo contrario a mí. Lo único que nos hacía parecernos eran aquellos ojos color hierbabuena y la similitud de nuestro cuerpo, nada más. -Claro que es una suerte. Mira, ¿recuerdas a mi amiga Georgina?-¿cómo no acordarse de la cotilla número uno del instituto? Para más señas, mirar el anuario, página 25, con un gran círculo en rojo que pone: METOMENTODO. -Ajá-contesté asintiendo al mismo tiempo. -Me explico que los primos de Katie están para comérselos-podía ser tranquila, pero sus hormonas adolescentes seguían vigentes, reclamando por cuerpos masculinos bien formados (a poder ser sin camiseta y tirándose un cubo de agua por encima). -¿Y…? -¿Cómo que “y”? ¡Qué vas a pasar un fin de semana con ellos! ¿No ves ahora la suerte que tienes? ¡Ojala no tuviera que ir a esa horrible convención del conservatorio!-hizo un fingido puchero y pateó el suelo, dando a entender cuan molesta estaba. -Emma, ya sabes que los chicos y yo no encajamos. Su sobredosis de hormonas, mi falta de ellas, su diminuto y escaso cerebro, mi desarrollado sentido intelectual…No, no pegamos-Em se rió ante mi comentario (ella era así, se reía de cualquier cosa que para su linda cabecita no fuera coherente) y me miró fijamente. -Algún día te echarás novio, Nico. Sigues siendo una mujer. -Una mujer que terminará soltera y rodeada de gatos, junto a sus ejemplares más amados de autores que la apasionan. -Eso es triste hasta para ti, hermana-indicó y yo me encogí de hombros. -Al menos no sueño con que vendrá un príncipe azul y me llevará a su castillo con su corcel blanco. Soy realista. -Por el amor de Dios, Nico-y aquí venía otra vez el discursito-te pasas la mayor parte del tiempo leyendo historias romanticonas de siglos pasados y ¿tú me dices que no sueñas con ello?-se paso las manos por el cabello y negó un poco con la cabeza. -Es ficción, Em. Simplemente eso, además, estos libros saben mucho mejor que es el amor que los humanos de hoy en día. -Otra vez lo mismo…-musitó para ella misma. -¡Romeo y Julieta! Quizá se enamoraron muy rápidamente, no obstante, se amaban tanto que se suicidaron. ¿Y qué me dices de Catherine? ¡Renuncia a Heathcliff para que no lo maten! ¿No te parece eso amor? ¿Y Penélope y su fidelidad durante veinte años a Ulises? ¿Crees que alguna mujer aguantaría tanto esperando a su marido?-en ese momento se me trabo la lengua de lo veloz que iba enumerando a todas las parejas literarias más notables, hasta que vi la mano de Em frente a mí. -Lo capto, ¿vale?-Em sería también muy paciente, pero como todo, posee un límite-da igual, no volveré a sacar el tema. -Conforme. -Por cierto, antes llamó Theo para pedirte un artículo del periódico de la semana pasada. No me preguntes el tema, porque ya ni lo recuerdo-y con un leve sonrojo en el rostro, se marchó de mi habitación, cerrando la puerta sin portazos, como le había enseñado desde pequeña. Theodore Lucas North, mi mejor y único amigo en el planeta. Un chico peor que yo respecto a la tecnología y a la especie humana. Si a mí me habían obligado a comprarme un móvil (uno sencillo, a color y sin cámara, para llamar y ser llamada, para recibir y enviar mensajes, nada más) porque mi madre decía que quería tenerme localizada (aunque siempre estaba en casa, así que no conocía el motivo de su insistencia), Theo se había comprado uno en blanco y negro, lo justo para también mantenerse localizado (la obsesión paternal de que te puede ocurrir algo es inimaginable). Prefería mandarte una carta que escribir un e-mail en una pantalla, que según él, le quemaba las retinas y solo usaba el teléfono si era absolutamente necesario. Entendía el mando del televisor a medias y se leyó las instrucciones de la lavadora diez veces antes de ponerla en marcha (admitámoslo, ¿quién diablos entiende ese aparato con tantos botones y tantas opciones?) (Fotos de tiempos pasados) Amaba los libros por encima de todas las cosas, era un vegetariano empedernido y su habitación parecía más una biblioteca de universidad que un cuarto de un adolescente. Odiaba que le llamaran Theodore, Lucas o derivados, así que debías dirigirte a él como North. Al ser su única amiga y con gustos bastante similares, tenía un permiso especial para llamarle Theo. Mi hermana también poseía este derecho simplemente porque los dos estaban colados el uno por el otro. ¿Cómo es posible?, os estaréis preguntando. Ni yo misma me lo explico, ciertamente. Todo empezó el día que conocí a Theo. Em me había hablado mucho de él (y cuando digo “hablado mucho” es hasta la saciedad, hasta resultar repetitivo y monótono, como un tema de conversación más. Sabía de memoria cuan brillante era su cabello castaño, como se subía las gafas con el dedo corazón y como sus ojos, de un tono chocolate con leche y un toque de miel, te observaban a través del cristal). A la pobre se le notaba a mil leguas que estaba por él y me pidió por favor que fuera a recogerla un día al conservatorio (dónde lo había conocido) porque por lo que ella sabía, poseíamos gustos similares. Como buena hermana y llevada a un plano de estudio (el comportamiento hormonal en una adolescente: efectos, causas y conclusión) la fui a buscar a la salida de su clase musical y allí vi al sujeto en cuestión. Fue fácil reconocerlo (hasta una nutria con los ojos vendados lo hubiera hecho) y ni corta ni perezosa, me abalancé a él y cuando estuve suficientemente cerca, bajé mi rostro para leer el título del libro que portaba. “-Los despojos de Poynton, de Henry James-susurré y él alzó el libro y me miró-me gusta”. Desde entonces comenzamos a entablar una buena amistad y vimos que éramos muy parecidos, pero también muy contradictorios. Yo no era vegetariana, por ejemplo, y me gustaba comer carne (solo pollo y algo de cerdo), sin embargo él me daba motivos razonables y coherentes de porque comer carne estaba mal. Yo asentía con la cabeza y él refunfuñaba por lo bajo al saber que no le escuchaba. Theo podía ser un gruñón si se lo proponía. El caso es que Em estaba enamorada de él y él también (se notaba cierto rubor en sus mejillas cuando la contemplaba en silencio o al hablar) y no comprendía porque simplemente no se hacían novios y punto. Sabían los dos de sobras lo que cada uno sentía, no obstante, seguían allí plantados, como imbéciles, esperando a que se iluminara un sendero milagroso y todas sus dudas fueran despejadas. También era cierto que quizá tuvieran cierto temor al salir, ya que no tenían muchas cosas en común, pero ya lo dicen, ¿no? Lo opuesto se atrae, lo igual se repele. Tal vez por ese motivo Theo y yo nunca nos habíamos visto como hombre y mujer. Para mí era solo Theo, un ente sin sexo aparente con el que podía establecer una charla intelectual y discutir sobre varias cosas. Exclusivamente eso, Theo, mi mejor amigo y para él yo era lo mismo. Colette (como me nombraba, ya que era malo para recordar los nombres y daba la casualidad que su prima se llamaba Colette, una bonita abreviatura de mi segundo nombre que me encantaba), su mejor amiga y un ente sin sexo aparente. (Presente) Agarré el móvil, que lo había sacado junto a los deberes y busqué en la lista el nombre de Theo. Tras dos timbrazos, escuché la voz grave de mi amigo. -Em me ha informado sobre lo de pedirme el artículo 567 de mi álbum personal-no hacía falta saludarle, a él esas cosas le daban igual. -¿Te importaría prestármelo? Quería hacer mi propio razonamiento sobre el tema, pero mi madre ha tirado el diario antes de que pudiera leérmelo. -Te lo presto, si tú me secuestras este fin de semana-era un trato bastante justo, la verdad. -¿Has aceptado la propuesta de tu vecina? -Veo que no solo has pedido el artículo, sino que Em te ha contado mi estupenda salida con Kat-bufé molesta. A veces Em y él hablaban demasiado. -Has aceptado-afirmó dándome las condolencias-mi consejo es que hagas la maleta con un mínimo de ropa y muchos libros. -¿De autoayuda, no?-repliqué con mi lengua irónica-Como soportar a la repipi de tu vecina y a sus primos los pijos sin morir en el intento, ¿crees que existirá? -Quizá tenga algún ejemplar en mi habitación. Te lo cambio por tu artículo. -No, no me convences. Me gusta más mi trato-oí la risa seca de Theo a través del aparato y sonreí. Era difícil hacerle reír. -Sabes que tu madre me mataría si lo hiciera y la verdad, aún quiero vivir unos años más. Aunque sea aguantando a la humanidad-y dio un largo suspiro. -¿Qué te ha ocurrido ahora? -Nada, un idiota que se cree mejor que el mundo. Le he dado su merecido, a ver si se le baja los humos-noté cierta satisfacción en su voz. Theo odiaba a los capullos que iban de intelectuales y se creían superiores al resto. Y también al tipo de personas que yo odio y algunos más. Su extensa manía hacía la raza humana ya no me sorprendía como antes. -Bien hecho amigo-en ese justo momento oí la voz de la madre de mi amigo llamándole. -Como bien has oído, debo colgar. Además, la oreja me está comenzado a arder. Realmente odio estos chismes-y sin despedirse, ni desearme suerte para mi fin de semana mortal, Theodore Lucas North, mi mejor y único amigo, algo insensible con según qué temas (vale, yo tampoco podía hacer gala de ser muy sentimental, sin embargo mi caso era de vida o muerte)colgó el chisme. Volví a la cama, tomé Orgullo y Prejuicio y lo abrí por la página señalada por el punto de libro. -En fin, siempre me quedarás tú, Mr. Darcy. Y hasta aquí el primer capitulo. Solo es una presentación de los personajes, más que la historia en sí.

Capitulo 1: "Una monedita por favor?!" Todo comienza por el inicio queridos lectores (obvio xD)... he aquí al protagonista de esta curiosa trama, un joven con arduas esperanzas de una vida mejor,(espero y le resulte al desdichado ) El nombre de nuestro protagonista es David Collins; es un exiliado del Orfanato del bello mundo de Sunlit Tides, al parecer los encargados de la institución pensaron que debido a su mayoría de edad, David podría arreglárselas por si mismo y ¡tadam tadam! patitas pa la calle! ..(pobre chico :|) a sus 18 años (recién cumplidos el mismo día que lo echaron del orfanato) Sin Familia.. lo que tenia era tan solo Mishka un perro vagabundo que rescato porque sintió empatía con el, sin ningún conocido (que no fueran de los adolescentes del orfanato donde vivía) tendría que buscar un lugar donde quedarse y empezar una nueva vida lejos del orfanato. D:Vamos Mishka... vamos.. MSK: guarf!.. guarf! D: Shhh! Mishka silencio perro tonto.. no hagas mucho ruido nos vas a delatar, tenemos que entrar lo mas desapercibidos posible. MSK: .... D: al parecer esta casa esta abandonada.. se nota por los hierbajos crecidos del suelo.. aunque no es mucho, ya es algo. David saco de su bolsillo un alambre y empezó a picar la cerradura de la puerta hasta que finalmente se abrió. D: Mishka vamos entra rapido... Al entrar David percibía un horrible olor a humedad, parecía que el lugar no se habito en años, aunque había muebles viejos un tanto en mal estado digamos. D: ¡Genial Mishka parece que la suerte nos sonrie, hasta tiene un viejo refrigerador!!... MSK: arf arf!.. ¿Que esperaban chic@s?.. ¿Una hemosura de casa?... pues no.. no para una persona como David, aunque para David era un golpe de suerte. Ahora les mostrare la pocilga que David encontró con suerte Así es amigos no, no están viendo mal,.. el baño esta al aire libre sin techo, ojala y no pase alguna gente morbosa cuando David se este bañando ha ha ha! bueno esto es parte de los muebles viejos que estaban en la casa... Ojala y esto les sirva de ejemplo a esos Sims que a cada rato tienen deseos de comprar cosas nuevas!!! y por ultimo el baño super cómodo de David... David siguió viviendo felizmente en la pocilga, gastando luz y agua sin imaginarlo, aparte recolectando leños secos.. porque gas no tiene, no se si notaron su parrillita Hasta que un Desafortunado día llegó... D: Hey eh eh eh... disculpe... ¿que esta dejando en el buzón? Cartera: ehmm... son los recibos del consumo de agua y la luz del mes Sr., al parecer la vivienda fue reactivada después de tanto tiempo en el olvido, aun se me hace extraño venir aquí. D: •_• Cartera: ¿se encuentra bien? ¿Dije algo malo?.. D: si de hecho... pero no es su culpa, ¡es la mía por ser tan estúpido y confiado! ¿como no lo pensé antes?. Cartera: bueno ya que no hay nada mas que entregarle... me retiro. D:Noo! espere!!... *David la jaloneo del brazo* Cartera: (WTF? ... que le pasa a este tipo) Tengo prisa señor... D:¿algo puedo hacer para posponer los pagos? dígamelo por favor.. Cartera: me temo que no, se vencen de inmediato D: NO PUEDE SER! TAN SOLO TENGO $45,!!!!! *David puso su mano en el hombro de la Cartera lamentándose sin ninguna mala intención pero la cartera se asusto y le empujó** Cartera: auxilio un loco me quiere robar!!..**Mishka reacciono furioso a la manera en que empujó a su dueño le gruño y correteó fuera del solar** D:Rayos Mishka! ahora que va a pensar la gente de nosotros, de por si para ellos somos escoria y ahora con esto.. lo somos mas! MSK: ​D:Ahora tendré que ir a limosnear a las calles, esto afectara a mi orgullo pero que se le va a hacer, pues nadie contrata a un sucio huérfano vagabundo como yo... bueno no aquí en el paraíso de Sunlit Tides, aquí solo vive gente bonita y yo un colado de la lista. D: ahora pa dentro... que nos queda un dia largo mañana.. pasaron las horas y se hizo de noche era hora de dormir... al menos tenia sopa enlatada para cenar... el hambre es dura para alguien como David, que tiene que vivir al día. el poco dinero ahorrado lo gastaba en comida para su amigo perruno Mishka, ahora tenia que pensar en un plan para ganar dinero para pagar los recibos que el monto total era de $96 bueno eso lo resolveria hasta mañana... era de noche y la temperatura empezaba a bajar y a calar en los huesos... a la mañana siguiente... ** atención atención ciudadanos de Sunlit Tides les notificamos que va a haber un fuerte descenso en las temperaturas alcanzaremos los 3°C abríguese bien por su salud*** D: hoy nooo!!! ... hoy que precisamente tengo que salir a conseguir dinero!! me congelaré ... tendré que agarrar calor antes de irme al parque... la casa de David esta al lado del parque infantil estrella de mar, es ese misero punto a la derecha en el mapa de abajo para David es totalmente una travesía salir así y con tan frió clima... pobre... D: Brrrr ... vamos David calienta y afina esos dedos que los necesitaras, si quieres el dinero... se lanzo al parque corriendo y con valentía saco su guitarra y comenzó a tocar.. pero todos le ignoraban ... luego empezó a tocar una balada romántica "More than Words" http://www.youtube.com/watch?v=QzdcCCbYWo4 ...y el hombre del fondo fue ante David y coloco $15 en el estuche y fue al patinadero tratando de conquistar a la dama rubia, le tomo de las maños y patinaron juntos al ritmo de la balada de David... D: (Me pregunto que sera el amor... ¿ algún día lo sabré?) pensó David al mirar a los 2 enamorados. Esperamos que algún dia llegues a saberlo David, te deseamos lo mejor! Nos vemos en el siguiente capitulo querid@s lectores espero que sea de su agrado esta humilde historia Besos y abrazos Agridulces de CEBOLLA! Bye Bye!...

¡Hola a todos! ¿Cómo estáis? Vengo con otra historia, la tengo algo adelantada, pero todavía no voy por la mitad como en la anterior, así que tendré más cuidado a la hora de hacer los capítulos más rápido. Otra de las nuevas cosas que voy a cambiar respecto a mis historias anteriores es que no subiré un capítulo cada dos días, sino tal vez uno a la semana o tal vez dos, porque así la historia se alarga un poco más y no se hace tan pesada. Y creo que ya no se me olvida nada más así que os dejo con el primer capítulo... Disfrutadlo. CAPÍTULO 1 Dadle a la canción para entrar en ambiente. Lunes, 7 y media de la mañana. Tras un año de baja, Naim vuelve al trabajo. Lo primero, darse una ducha para despejarse. Quiere volver al trabajo al 100%. Después del afeitado y de ponerse el uniforme, se mira al espejo y se ve listo para entrar en acción. Sale de su casa, entra en el coche y se marcha a la comisaría. No quiere llegar tarde el primer día de su vuelta al trabajo. Una vez que llega, deja el coche en el aparcamiento privado de la comisaría y sube por el ascensor hasta llegar a su planta. Naim entró y vio que estaba todo igual, apenas habían cambiado las cosas. Se acercó un poco más al mostrador y la muchacha sin mirarlo preguntó. - Buenos días, ¿qué desea? - Buenos días Bianca. Verá, quería… - ¡Naim! Pero… ¿qué haces tú por aquí? Bianca se levantó rápidamente de su silla y se acercó a Naim. - He vuelto. - ¿Vas a volver? ¿Te vas a incorporar de nuevo? - Sí. Naim y Bianca se abrazaron. - ¿Y por qué no nos has avisado? - Quería que fuera una sorpresa. - Entonces estás mejor, ¿no? - Más o menos. No me apetece hablar del tema. - Te entiendo. Pues se de alguien que se va a alegrar muchísimo de verte. - Eso digo yo, ¿dónde está Scott? - En su despacho, lo pillas aquí todavía. - Gracias Bianca Naim pasó al interior de la comisaría y se apoyó en la entrada mirando a su antiguo compañero concentrado en el ordenador. Haciendo un pequeño carraspeo, Scott giró la cara y miró a Naim. Al instante una gran sonrisa se le dibujó en la cara. El abrazo entre ambos fue muy fuerte e interminable. - ¿Qué haces tú por aquí Naim? ¿Vas a volver? - Sí, estoy listo y preparado. Se separaron y comenzaron a hablar. - ¿Y cómo estás de… lo tuyo? - Lo llevo lo mejor que puedo. Ha pasado un año pero… no me apetece hablar del tema. Te veo algo cambiado… ¿estás más gordo? - Bueno, no estoy tan en forma desde que no estoy contigo. Ambos rieron. - Anda, no eches escusas que te conozco metido en un saco. Que te has dejado y punto jaja. - Es que a ti no se te puede mentir… - Por si no lo recuerdas, soy policía. - Para que no lo niegues… Por cierto, ¿sabe el comisario que te vas a incorporar? - Iba ahora a verlo. - Ha llegado hace 5 minutos, lo pillas en su despacho ahora. - Gracias. Naim se acercó a la puerta y llamó a lo que se escuchó una voz desde el interior que le permitía la entrada. Naim entró serio y miró al comisario. Después de un año sin verlo lo notaba más avejentado. - Buenos días comisario Heiss. - Buenos… Naim, menuda sorpresa verte por aquí. El comisario lo miró serio mientras hablaba con Naim. - Cuánto tiempo sin verte. Veo que te has vestido para el trabajo, ¿quieres reincorporarte? - Exactamente, quiero volver. - ¿Estás bien? ¿Has visitado al psicólogo para que te dé el visto bueno? - No hace falta, sé que estoy bien. Heiss insistía. - Creo que sería buena idea que lo visitaras antes Naim. No me fio de que tengas una recaída. - Comisario, ha pasado un año, estoy perfectamente. Le prometo que le demostraré que volveré a ser el de antes o mejor. Naim estaba seguro de lo que decía. - Confiaré en ti de nuevo. Espero que no me falles. - No se preocupe comisario. Una pregunta, ¿podría ponerme con Scott de nuevo como compañero? - Claro. Desde que te diste de baja no ha querido tener compañero y ha estado solo, así que es todo tuyo. El comisario sonrió. - Se te ha echado mucho de menos. Espero que después de lo que pasó vuelvas a estar al 100% - No le defraudaré. Se lo aseguro. - Puedes retirarte Naim, comienza con tu jornada. - Gracias. Naim fue hasta el despachito de su compañero. - Scott, volvemos a ser compañeros. - Bien, ahora podremos ser los de antes. - ¿Los de antes? ¡Mejores! Por cierto, ¿qué informe estás haciendo? - Pues uno del último caso. Un ladronzuelo que robó un coche y tuvimos una persecución con los coches, nada importante. ¿Salimos ahora de ronda? - Vale, por mi perfecto. Así comienzo. Al cabo de unos pocos minutos, ambos compañeros se dirigían hacia la puerta. - Hasta luego cariño,-dijo Scott a Bianca-. Salgo de ronda. - Vale, tened cuidado. - Sí, lo tendremos. Por cierto Naim, ¿podríamos coger tu coche? - ¿Para qué? - ¿Recuerdas lapersecución que te he dicho? - Sí… Naim miraba serio a su compañero con cara de “lo sabía”. - Pues… no salió tan bien. El coche de policía ha tenido un… pequeño percance. En un par de días nos lo devuelven. - Venga, cojamos mi coche, pero conduzco yo. No me fío de ti ni un pelo. - ¿No me vas a dejar coger tu coche nunca? - El día de mi funeral, ¡venga tira! Scott y Naim bajaron al parking y sacaron el coche y se pusieron a hacer su ronda montados en el coche. Al rato bajaron y Scott se puso a vigilar una zona del parque, a veces problemática por cuestiones de sitio, comidas, etc. Y Naim se puso a vigilar por otra parte, la verdad, era demasiado aburrido y rutinario tener que hacer eso pero todo no iban a ser tiroteos y persecuciones. Tras la ronda, volvieron a comisaría y su turno se había acabado. Scott se acercó a Bianca. - ¿Cuánto te queda corazón? - Poco. Les envío los resultados de una autopsia a los del turno de noche y nos podemos ir. Naim, mientras tanto recogía sus cosas, se puso a mirar en el archivo policial una serie de documentos y se los llevó a casa para revisarlos. Minutos después, aparcaba y entraba a casa tras el primer día de trabajo. No había sido un día especialmente duro pero Naim notaba que había hecho algo distinto, porque notaba cansancio. Abrió la nevera y se hizo una comida sencilla y rápida. No tenía mucha hambre ese día. Tras comer y dejar pasar una hora viendo las noticias y haciendo zapping, se cambió y se puso a hacer footing por la calle con un destino: la piscina municipal. Nada más llegar allí, se quitó la parte de arriba y se zambulló en el agua. Tras 15 minutos haciendo largos en la piscina, salió de ella, se dio una ducha rápida para quitarse el cloro, se enfundó la ropa de nuevo y se fue a su casa haciendo footing de nuevo. Llevaba bastante tiempo haciendo eso diariamente para poder entrar con fuerza al trabajo. Tras la ducha pertinente que lo dejo medio KO. Como era la hora de la cena, Naim se preparó una ensalada y se la comió entera. Justo cuando terminó de fregar los platos del almuerzo y de la cena, recibió un WhatsApp de Scott. - Ey, estamos Bianca y yo en el bar tomándonos unas cervezas, ¿te apuntas? - No, muchas gracias Scott, me voy a acostar ya. Mañana nos vemos. Ciao. Naim después de eso se fue para el cuarto, dejó el móvil en la mesilla de noche, puso el despertador y se acostó. ¿Qué será eso tan importante que haya hecho estar un año de baja? CONTINUARÁ…

Buenas a todos!!! Sé que no tengo mucho tiempo para pasarme todo lo que quisiera por el foro, pero no podía evitar subir otra historia, ya que dejé la última a mitad (y por motivos de Hardware no pude continuar) y me quedé con las ganas de terminarla. ESta hace tiempo que la tengo macerando, y las capturas hechas hace siglos. Subiré los capis en función de cómo sea el recibimiento de la historia y del tiempo que tenga para hacerlo (mínimo un capi por semana). Antes de comenzar (y disculpadme si me enrollo demasiado) quisiera advertir lo siguiente: a la hora de crear personajes se me ocurrió utilizar colores de piel poco convencionales, me gustaron así y así los dejé. Espero que esto no sea un handicap para meteros en la historia y que os guste. Lo hice porque, a parte de que me gustaron así, para darle un toque diferente y separar un poco de la realidad lo real ya de por sí de la misma. Ahora sí, sin más preámbulos, os dejo con la historia. Aviso: He creado un índice para que aquellos que se hayan perdido un capítulo o comiencen a leer la historia desde el principio no lean los post y se hagan autospoilers. ÍNDICE Capítulo 1 Capítulo 2 Capítulo 3 Capítulo 4 y 5 Capítulo 6 Capítulo 7 Capítulo 8 Capítulo 9 Capítulo 10 Capítulo 11 Capítulo 12 Capítulo 13 EXTRA HALLOWEEN Capítulo 14 Capítulo 15 Capítulo Final

Hola a todos llevaba ya varios dias preparando esto espero que os guste ademas solo van a ser 3 episodios asi que tampoco teneis mucho que perder. La maldición de Patapalo. Prologo En algún lugar del mar Caribe se encuentra cayo Laureano, un paradisiaco archipiélago de preciosas islas y placenteras aguas. Pero cuenta una canción popular que no siempre fue así, ya que hace mucho mucho tiempo estas paradisiacas islas, antaño fueron un nido de terribles piratas y que por sus aguas surcaban los más temidos galeones pero que sobre todos ellos el más temido era el Virgen del Carmen, el barco del pirata Roberts alias Patapalo, el más sanguinario y cruel de todos y que era en isla maldita donde se hallaba su cueva del tesoro. Pero con el tiempo la historia se olvido ya no queda nadie de aquellos tiempos o casi nadie y lo que debería ser una leyenda es tan solo una canción para entretener turistas. Acto I la desesperación de Eldah Nuestra historia comienza con la llegada de la señorita Eldah Elf a su nueva casa de Veraneo, hija de la Archimundialmente famosa artista escultora Liyah, de la que dicen los ocultistas que su naturaleza no es humana y que fue discípula del mismísimo Miguel Ángel, lo que se podría llegar a creer contemplando sus maravillosas obras. Liyah desconocedora de la historia de estas aguas compro isla amadita y ordeno construir su preciosa casa sobre las ruinas de un supuesto puesto de vigía, una muy antigua y fuerte estructura de Roca. Eldah Si bueno me alegra que me haya reconocido, pero realmente la famosa es ella, yo solo soy su hija, pero por favor cuénteme más sobre esta isla. Promotor como le decía señorita cantan las ancianas del lugar que esta era la isla donde se hallaba la cueva del tesoro del capitán Roberts ya sabe Patapalo y que tras ocultar en lo más profundo de la cueva, el tesoro de un gran rey Egipcio Juro que nadie moraría tranquilo en esta isla, pero ya le digo señorita son tan solo habladurías de las ancianas yo no le haría mucho caso aunque por si acaso no baje sola. Es broma jajaja. Promotor Bueno señorita Elf yo he de seguir con mi trabajo. No se preocupe por el grifo de la cocina enseguida enviaremos a alguien para que se lo arregle. Y bienvenida a isla maldita. Eldah Si muchísimas gracias, eh ¡ como dijo isla qué? Promotor Isla amadita Señorita disculpe es que mis padres eran de Michigan y aun tengo algo de acento. Eldah ah¡¡ Dos horas más tarde. Técnico bueno pues ya tiene usted solucionado lo de la cocina lo que si me lo permite quisiera bajar a echar un vistazo pues las cañerías hacían un ruido raro que venía de ahí. Eldah claro por supuesto baje y mire todo lo que tenga que mirar. Que ganas tenia de quedarme tranquila y poder darme una ducha, por fin podre dejar de ocultarme y sacar mi verdadera naturaleza. En ese mismo instante en el “Loro de Charley” otro lugar de Cayo Laureano. Cómplice y dices que no has tenido que hacer nada que la casa ya está encantada por sí sola. Técnico Si esto es absolutamente espantoso se oyen quejidos y lamentos la verdad es que me está entrando canguelo. Cómplice bueno no te preocupes utiliza el polvo que el viejo nos dio y sal de ahí sin que te vea. Técnico de acuerdo así lo hare y porque es tan importante que no me vea, y sácale todo lo que puedas al viejo. Cómplice. Descuida eso está hecho, es importante porque nos aseguramos de que ella bajara. Te dejo que ya ha llegado el viejo. Viejo espero que lo hayáis dispuesto todo tal y como os dije y que saliera de allí sin ser visto. Cómplice- claro todo se ha hecho como nos dijo utilizo, el polvo que usted nos dio para salir, que hay de lo que habíamos hablado ya sabe el dinero. Viejo caya idiota es que quieres que nos descubran, hay que asegurarse de que no nos vea nadie. Viejo Toma aquí tenéis lo vuestro y espero que no soltéis ni una palabra Cómplice No se preocupe no es la primera vez que trabajamos para usted y nunca le hemos fallado Viejo está bien pero márchate que no quiero que nos vean juntos, y estad preparados por si os necesito. Entre tanto en Casa de Eldah Eldah Si mama descuida , que estoy bien. No mama nadie sabe nada de nuestra verdadera naturaleza he estado ocultándome todo el tiempo . Si ahora si, estoy completamente sola. Venga mama te quiero. Que no mama que no necesito a ninguno de tus asistentes, que de verdad estoy bien. Venga mama cuelga ya mañana te llamo. Después de colgar. Vaya había olvidado al técnico aunque con el tiempo que hace imagino que ya se habra marchado, bajare a ver. Vaya pues aquí no hay nadie. Debe de haberse ido sin despedirse. Aunque parece que oigo ruidos y parecen venir de abajo. Guau que hermosa sala. Se me ocurren muchísimas posibilidades. Un momento este libro tiene algo extraño. Una puerta secreta Es una sala secreta, seguro que aquí puedo montarme lo que quiera sin que mi madre lo descubra. Además parece que es posible que fuese cierta la historia del pirata pero es evidente que fue hace mucho tiempo y que ya no queda nada. BIEN. Este candelabro parece torcido. Inconscientemente Eldah había activado un mecanismo secreto que tras un estruendoroso ruido hizo temblar el suelo. Ups¡ casi me caigo, son unas escalera bajare a ver si está ahí el técnico. Oh¡¡ las escaleras han desaparecido, pero si estaban aquí. Debo de encontrar la forma de salir de aquí. Y aquí abajo el móvil no tiene cobertura, me tendré que espabilar yo sola. Aquí parece haber algo esta roca sobre sale un poco de las demás. Una puerta, lo sabía, está bloqueada pero seguro que si tiro de ahí… Tras abrir la puerta y entrar en la sala El tesoro de Roberts, el cofre del rey egipcio, lo encontré, saldré en las revistas y esta vez no por ser hija de mi madre. Bueno saldré de aquí y pediré ayuda para poder sacarlo. Vaya la puerta se ha cerrado, mi aura esta cambiando, presiento algo malo. Antes de perder el tiempo empujando esa losa seguro que si tiro de esta antorcha se abrirá sola. Tras oírse el ruido de un resorte se escucho un ruido de bisagras y entonces… Anda pero si se ha abierto el cofre me pregunto que habrá. O no es una momia, SOCORROOOOOOO. Lanzare un hechizo de ocultación a ver si entre eso y las vendas que tapan sus ojos no me ve y consigo escapar abriendo la puerta. No lo consigo está demasiado duro y con el miedo que tengo me faltan las fuerzas, voy a morir. No soy muy joven aun nooo. Eldah no podía mas se dio por vencida y empezó a llorar desconsolada. En ese momento Eldah se desplomo al suelo y permaneció sin conocimiento durante largo rato. Tras recobrar el conocimiento esta vez si más tranquila consiguió abrir la puerta. Aun no se podía creer lo que había pasado y aun no sabía la forma de salir de allí. Sin más ganas de perder el tiempo fue directa al candelabro lo activo y… Nuevamente se activo un mecanismo que tras un estruendoroso ruido dejo tras de sí las escaleras de salida Bueno ahora que puedo salir lo primero que hare será buscar a alguien para que me libre de ese ser. Tras subir, necesitaba descansar un poco pues aun estaba muy asustada y le flojeaban las piernas. Pero entonces empezó a pensar y le dio un ataque de nervios… no puede ser cierto, Dios mío que esto me este pasando a mi no puede ser. Y encima con estos pelos, me pondré ahora mismo manos a la obra para librarme de la momia pero antes…. Rupert¡ Te necesito¡ Conseguirá Eldah librarse de la maldición. Conseguirá mantener a salvo el secreto de su familia y que nadie las descubra. Y quien será ese tal Rupert a quien tanto necesita. Continuara…

Hola a todos, aquí os traigo una nueva historia a la que estuve dándole vueltas durante mucho tiempo. He de decir que he esperado con toda la paciencia del mundo hasta terminar de hacer las fotos de todos los capítulos antes de empezar a subirla, así que ya la tengo hecha y los iré subiendo poco a poco. Son en total 18 capítulos mas el prologo, pero como este es mas corto, hoy os pondré también el primer capítulo. Cuando lo leáis a lo mejor os pensáis que el prologo no tiene nada que ver con la historia, pero si que tiene que ver y mucho, lo que pasa es que, hasta el último capítulo no sabréis con quienes y por qué tenían que ver los que salen en el prologo. Y ya sin mas os dejo con la historia Rosas Rojas La bruma y el silencio se extendían por el pantano. En aquel extraño lugar casi siempre reinaba la soledad y una eterna niebla lo cubría todo con su manto de misterio. El silencio fue interrumpido por el sonido de unas pisadas firmes que se aproximaban al viejo y desvencijado puente. Desde allí, solitaria, Milly lo vio venir. Automáticamente ella le sonrió; llevaban mas de un año viéndose, pero casi siempre como a escondidas, y en sitios tan apartados e incluso lúgubres como aquel pantano. Pero a ella no le había importado nada con tal de estar con el, y cuando la había llevado durante los últimos meses a aquel hotel, la había hecho muy feliz en la cama. La cuestión es que aquella felicidad tendría sus consecuencias ahora. El siempre le había dicho que la amaba y que lo dejaría todo por ella, y ahora que el se aproximaba, en este momento, iba a averiguar si aquello era completamente cierto o no, lo cual le aterraba con tan solo pensarlo. - Hola Milly, - la saludó el al llegar. - Hola cariño. - ¿Que pasa? ¿a que venía esa urgencia para hablar? - quiso saber el. - Pues verás, es que... - comenzó Milly nerviosa y sin saber como soltarle aquello, - ya sabes que tenía un retraso, así que... - Así que compré un test de embarazo y... a pesar del resultado, quise que me viera mi ginecólogo. - Y qué. - Pues... que estoy embarazada de... mes y medio mas o menos. Vamos a tener un hijo. - ¿Vamos? ¿Me estás incluyendo a mi, Milly? - Por favor cariño, no me gastes esas bromas; tu y yo llevamos año y medio por lo menos saliendo, y mas de siete meses acostándonos. ¿Que querías que ocurriera? Y sobre todo después de lo descuidado que fuiste las últimas veces, que ni siquiera usaste preservativo. - ¿Que ni siquiera usé preservativo? - vociferó el, - ¿pretendes hacerme culpable a mi de tus descuidos? - Cálmate cariño por favor. - ¡No pienso calmarme! ¡Haber tomado anticonceptivos tu, no te jode! - Además, - añadió el, - ¿quien me dice a mi que ese crío es mío? ¿eh? Ella lo miró seria; acababa de quedarse de piedra. - Estarás hablando en broma ¿no? ¿De quien quieres que sea si solo me he acostado contigo? - Eso es lo que dices tu, - afirmó el petulante y muy seguro de si, - pero si te abriste de piernas conmigo, bien pudiste hacerlo con cualquier otro. - No puedo creer que me estés diciendo eso. - Pues créelo Milly. Primeramente sabes que tengo planes de futuro, y no pienso cambiarlos por nada ni por nadie. - Pero tu dijiste... - Cuando uno está cachondo o en la cama puede decir muchas cosas. Y además, como ya te he dicho, no me creo que ese crío sea mío, así que no pienso cargar con el, ¿te enteras? - Eres un mal nacido, un hijo de puta. Sabes que mi madre está mayor y muy delicada, si le doy esta noticia no lo soportará. No me puedes dejar sola con esto. Debemos casarnos. - No pienso hacerlo, ya te he dicho que no te creo y que primero están mis planes. Que cargue con el problema otro de los que te acostaste. - Eres un cabrón, - le dijo sintiendo las lagrimas ardientes rodar por sus mejillas, - pero si yo no me acosté con mas nadie... - Adiós Milly, - dijo el dando la media vuelta y alejándose, - olvídame ¿vale? porque no quiero volver a saber nada mas de ti y mucho menos de ese crío que vas a tener. Milly se quedó allí sola, parada en el puente, escuchando alejarse por última vez los pasos del padre de la criatura que llevaba en su vientre. No le interesaba, ni siquiera la creía, no lo conocería, y la había dejado completamente sola con todo aquello. La carga era tan grande que le era imposible llevarla. Su madre era bastante mayor cuando la tuvo, así que ya tenía sus años y una salud delicada. Incluso había sufrido dos infartos y una angina de pecho, y el perder a su marido solo contribuyó a ponerla peor. No, no podía llegar a casa y decirle: mamá, me he quedado embarazada y el padre de mi hijo me ha dejado, no va a asumir su paternidad ni a casarse conmigo. Si le dijera aquello la mataría. Mientras las sombras de la tarde empezaban a cubrir el pantano, Milly sintió que la más negra de las desesperanzas se apoderaba de ella. Capítulo 1 Amanecía sobre la ciudad y Helen y David aún estaban en la cama. Llevaban casados apenas tres meses. El primero en levantarse siempre solía ser el, ya que trabajaba en el ayuntamiento y tenía que llegar puntual. Después se levantaba Helen. Aunque no tuviera un horario fijo y estricto como David, tampoco podía fallar. Vivían en una pequeña urbanización. Las casas no eran muy grandes pero estaban bien y tenían un jardín con una bonita fuente en medio. Ellos vivían en la casa de la derecha, y la del frente era de su amiga Sarah, que la conocía desde poco antes de la universidad. Todas las mañanas acudía a Winsor Gallery, su galería de arte. Era una sala no demasiado grande en la que exponía obras de diferentes autores. No era nada del otro mundo, pero a ella le hacía ilusión tener aquel negocio propio, sobre todo porque se movía en el mundo del arte, cosa que adoraba. Helen entró en su despacho, que era donde mayormente pasaba el tiempo. Sobre todo en aquel rincón donde tenía su caballete y sus pinturas. Era ya por la tarde cuando regresó a casa. David ya debería haber regresado pero al entrar, Helen comprobó que aún no había vuelto. A menudo se retrasaba a causa del trabajo o también porque se iba con los compañeros a tomar algo. Así que sin pensar mas en ello, Helen se puso a preparar la comida. Y justo al terminar apareció el. - Vaya, hola, - lo saludó ella con cierto sarcasmo. - Hola cariño, - dijo yendo a por su plato. Los dos comenzaron a comer en silencio, pero luego Helen tuvo que decirle algo de lo que pensaba. - Casi siempre llegas tarde David; si vinieras a tu hora podríamos hacer mas cosas juntos. - Pero Helen cariño, ya hemos hablado de esto en numerosas ocasiones. Tu sabes que muchas veces me tengo que quedar hasta mas tarde, tengo reuniones de trabajo y cosas así. Quiero ascender ¿sabes? - Claro, tomándote copitas con los compañeros, - dijo ella con la boca llena. El se rió. - Eso también. ¿No sabías que los mas grandes negocios del mundo se han firmado frente a un par de copas? A veces hay que alternar. - Si anda. - No te enfades cariño, - añadió el antes de recoger su plato. A la mañana siguiente, antes de ir a trabajar, Helen decidió llegarse a la casa de en frente. Hacía unos pocos días se había mudado un chico y quería darle la bienvenida. Tras llamar a la puerta salió un muchacho castaño y de aspecto atractivo. - Hola, soy Helen, tu vecina de en frente, y he venido a darte la bienvenida, que se que te acabas de mudar, - le dijo a modo de saludo. - Encantado, yo soy Frank, pasa. - Bueno, ¿te gusta tu nuevo hogar? - le preguntó Helen. - Uy si, muchísimo. Antes vivía en un cuchitril lleno de cucarachas, así que, comparado con aquello, esto es el Buckingham Palace. Los dos rieron. Por su forma de hablar, Helen se había dado cuenta de que aquel chico debía de ser gay. Soy escritor, pero en los ratos libres hago unas recetas y unos postres que te cagas, así que ya sabes, cuando quieras no tienes mas que decírmelo y te prepararé algo suculento. - Ah, muchas gracias. ¿Y dices que eres escritor? - Si, bueno... mas o menos. He escrito algunos artículos para un periódico y poco mas. Antes emborronaba cuartillas y cuartillas con mis novelas. Ahora escribo en mi ordenador. A ver si un día de estos publico algo y consigo... - El premio Pulitzer, - añadió ella con una sonrisa. Aquel tío le caía genial. - Si guapa, ojala. Momentos después Helen se despedía tras contarle algo sobre ella, su vida y su galería de arte. Aquella noche Frank salió a tomarse una copa por ahí. Se sentó junto a la barra y aguardó a que le sirvieran. Entonces vio a un tipo sentarse a su lado. Esto le recordó que llevaba muchísimo tiempo sin mojar, y no podía seguir así. Para eso había salido, para ver si enganchaba con alguien, y aquel tipo no parecía estar mal del todo. No es que fuera para tirar cohetes pero para echar un polvo servía. Disimuladamente volvió la cabeza y lo miró. David daba un trago de su baso. - Hola. Me llamo Frank, - le dijo. -¿Te apetece que bailemos esta canción lenta? Continuará

Hola a todos. Como alguno ya sabíais, andaba preparando una nueva historia y no la quería subir hasta que no la terminara, pero como ya tengo 17 capítulos hechos, que son bastantes, pues he decidido comenzar a subirla ya y en los ratos libres seguir haciendo la historia hasta que la termine y sólo me quede escribirla. Respecto a la historia, he intentado que sea completamente distinta en muchos aspectos y creo que lo he conseguido. A ver lo que opináis. Un saludo fuerte a todos. MANOS BLANCAS CAPÍTULO 1 Un túnel, una luz cegadora al final y una sombra… Corría el año 2008 y una vida acababa de terminar… En un segundo la vida podía esfumarse y eso no estaba en nuestra mano, sino en la mano de la otra persona. Un asesinato acababa con la vida de un hombre… Toda su vida pasaba frente a sus ojos mientras veía el comienzo de esta… Reserva Indígena Pine Ridge, Dakota del Sur, limitando con Nebraska, año 1987, en una noche como otra cualquiera de verano, un hecho que cambiaría la vida de una persona estaba a punto de comenzar. La antigua Hacienda Davenport se alzaba grandiosa, como era ella. No había cambiado mucho desde el año 1788, sólo que sus terrenos habían sido comidos por más casas. Una mujer se acercaba a la antigua Hacienda con paso decidido. Miró a través de los cristales y, sonriendo, se fue. Unos minutos más tarde, esta misma mujer volvió dejando un carrito viejo y antiguo frente a la puerta. ¿Qué pretendía? - Lo siento Igashu. Llamó al timbre y rápidamente salió corriendo de allí lo más rápido que pudo. Una chica joven abrió la puerta y se encontró un bebé dentro del carrito. - Pero… Hola bebito, ¿quién te ha dejado aquí?-sin embargo el bebé comenzó a llorar tirando una carta que tenía encima-. La chica entró en la Hacienda con el bebé y leyó la carta que decía: Después de leerla, cogió el teléfono y llamó. - Asia, ¿te he despertado? - Sí, pero no pasa nada, dime. - Lo siento mucho, pero es que me acaban de dejar en la puerta a un bebé. - ¿Así sin más? - Bueno no, traía una carta diciendo que no lo pueden cuidar y que le demos una familia. La chica estaba preocupada por la gravedad de la situación. - Andrea, si hemos decidido montar este orfanato es para eso, darles familias a todos los niños que nos traigan. - Ya, pero es el primero que tenemos. No llevamos ni un mes con esto después de todas las reformas que hemos tenido que hacer. - No te preocupes, tenemos todo lo que cualquier bebé necesita, así que cámbialo, dale de comer y acuéstalo. Andrea se puso a pensar. - Eso haré. Gracias por escucharme y perdona que te haya despertado. - No te preocupes. Mañana nos vemos por la mañana. Por cierto, ¿en la carta venía nombre o algo? - Ah sí, dice que se llama… espera un momento que mire. Igashu, se llama Igashu. - Es un nombre autóctono, eso está claro. La chica afirmó. - Eso he supuesto. Tendremos que investigar por si encontramos a sus padres o a algún familiar. - Sí, pero eso ya lo hablaremos mañana. - Mejor, así te dejo descansar Asia, que yo me he tomado 4 cafés y estoy que no paro. - Vale, hasta mañana. Estas chicas habían montado un orfanato dentro de la Reserva ya que eran maestras, pero por culpa de la enemistad entre los habitantes de las ciudades de alrededor y los indios Lakota de allí, los niños y bebés brillaban por su ausencia. Así pasó el tiempo y tres años después, Igashu seguía siendo el único niño de allí. Por suerte, el orfanato no se había hundido ya que tenía bastantes subvenciones que financiaban este proyecto. A Igashu lo llevaron al hospital a hacerle pruebas por si estaba sano y estaba con roble. También le analizaron la sangre y dijeron que su padre, por la composición de la sangre, tenía que ser un Lakota, seguramente de la Reserva, de unos 30 años, mientras que la madre debía de ser una norteamericana de 25. Aparte de todas estas pruebas, sólo había que mirar a Igashu a la cara para darse cuenta de que era un Lakota. Esa mañana el turno era de Andrea, pero hasta que llegaba, Asia que se había quedado toda la noche allí, cuidaba de Igashu. - Venga, ahora a jugar peque. - ¡Bien! Asia se iba a poner a ver la tele cuando Andrea llegó. - Buenos días Asia. Perdona que haya tardado hoy más pero es que he hecho averiguaciones sobre Igashu. - ¿Ah sí? ¿Qué has averiguado? Andrea se sentó junto a su amiga y compañera de trabajo. - Andrea, dime, que me tienes en ascuas. - Verás… hace poco supimos que el padre tiene que ser autóctono de la Reserva, ¿verdad? - Sí, nos lo dijeron los doctores. - Pues he ido hoy al ayuntamiento, a la zona de Archivo y como mis antepasados fueron indios Lakota, me han dejado ver el registro de la Reserva, así que he buscado a los hombres que estaban solteros hace 3 años o que siguen solteros ahora. Asia se sorprendió. - Eres una crack. ¿Cómo has conseguido todo esa información? - Hay que tener amistades en todos lados Asia, ya lo sabes. - Bueno, ¿y sobre los hombres que encontraste? ¿Algo interesante? - Ala, si Igashu está aquí… Habérmelo dicho mujer, que no quiero hablar de estas cosas delante de él. Y es que Igashu estaba jugando a los bloques en una mesa junto a ellas y el tema del que estaban hablando era demasiado delicado como para que se enterara de sopetón. Se fueron a otra parte más alejada del salón y allí ya comenzaron a hablar más tranquilamente. - Vi que la población total de hombres es de 1184, pero si quitamos ancianos, bebés, niños y adolescentes y cogemos sólo a los hombres de entre 28 y 35 años se nos queda en 237. Dejamos de contar a los casados y se nos quedan en 196. Había 2 viudos con esa edad pero estaban casados hace 3 años por lo que tenemos 194. - Son muchísimos. - Ya pero me fijé que hay muchos que ya no viven aquí, sino que han emigrado fuera. - Ah, estupendo, ¿con cuántos nos quedamos entonces? - Con 28. Ahora mismo hay 28 hombres que coinciden con nuestras expectativas. Asia sonrió. - Ya no son tantos, así que si quieres puedo ir a buscar información por si encuentro alguno en la Reserva. - Bueno, tienes que descansar Asia. - Bah, no te preocupes, no creo que tarde demasiado. Dicho y hecho, Asia se fue en busca del padre de Igashu y comenzó a tachar nombres de la lista hasta que llegando a una zona un poco más abandonada, encontró a un hombre que le preguntó lo que buscaba. Cuando el hombre supo la razón de la búsqueda de Asia, la mandó a una casa donde vivía un hombre joven, no debía tener más de 35, y que siempre estaba en compañía de… señoritas. Asia se llegó hasta el lugar indicado, pero el sitio estaba abandonado y parecía que no vivía nadie allí, así que se fue a seguir con la búsqueda. Al cabo de varias horas, Asia llegó otra vez al orfanato. - ¿Has averiguado algo? - Nada Andrea, los que he podido encontrar no han querido saber nada del tema, otros no me han abierto… incluso uno me han dicho que vivía en un lugar y ese sitio se estaba cayendo a pedazos. - Qué pena… Y con la maldita enemistad que hay entre la Reserva y los pueblos de alrededor nadie se quiere acercar aquí. Me parece que esto no ha sido una buena idea. - Tenemos que seguir adelante, por Igashu. No te preocupes que ya vendrán tiempos mejores. Y era cierto, aquí la única y verdadera víctima era Igashu, que con tres años seguía sin encontrar familia y no había ni rastro de los padres. La madre no se había hecho cargo y lo abandonó y del padre no se sabía absolutamente nada. ¿Cómo continuaría esta situación? CONTINUARÁ…

Hola!! Bien, me he dedicido escribir mi primera história! Espero que os guste! Dame otra oportunidad Capítulo 1: Me llamo Julia Mattson, tengo 35 años y soy la presentadora más famosa de debates de la televisión de Nueva York. Estoy casada con John y tenemos una hija de 7 años llamada Sara. Tengo todo lo que deseo en la vida: una familia, popularidad, dinero, una casa grande… lo que no sabía cuando me levanté esta mañana era que mi vida cambiaria para siempre… se acercaba el día de mi muerte. Hoy estaba más nerviosa de lo normal, mañana hacían entrega de los premios de la televisión en Los Angeles y estaba nominada como mejor presentadora de debates. Salí al jardín, con mi maleta ya hecha. Mi hija y mi marido no podían acompañarme a los premios porque era el cumpleaños de Sara y John iba a celebrar la fiesta que yo había prometido a mi hija… ¡Yo que sabía que iban a nominarme! John y Sara estaban jugando a la pelota… Me acerqué a ellos… Julia: John, podríais acompañarme. Ya sabes que no puedo faltar a esos premios, estoy nominada. John: lo siento Julia, nuestra hija es más importante que esos premios… Julia: pero no seas así! Sara también es importante para mí y además, estoy nominada! John: pues ves y gana el premio… - me dijo con desgana. Me acerqué a Sara que estaba jugando. Julia: cariño… sabes que tengo que asistir a esos premios no?? Sara: si, mamá! No pasa nada! – me lo dijo con una sonrisa pero podía notar la tristeza en su voz. Me senté en el banco mientras miraba a los dos jugar y pensaba en la frase que acababa de decirme John: - "nuestra hija es más importante que esos premios…" ¿Cómo podía pensar que Sara no era importante para mí? La verdad es que tenía motivos para pensar así, desde que me habían dado el puesto de presentadora y había conseguido tanta fama, había descuidado a mi familia y mi relación con John se había enfriado... La verdad es que yo no había querido quedarme embarazada todavía, estaba ascendiendo en mi carrera y fue una verdadera sorpresa cuando, después de 2 semanas de retraso, me hice la prueba de embarazo y me dio positivo. John si se alegró, siempre había querido ser padre y la verdad es que era todo un padrazo… y había educado a nuestra hija casi todo el tiempo. Y ahora Sara ya cumplía 13 años e iba a perderme la fiesta que tanto le había prometido… pero no podía perderme esos premios!! Y si ganaba?? Además también estaba Daniel nominado, mi competencia… pero era tan guapo…. Tenía ganas de verlo también... Me levanté enfadada conmigo misma por tener esos pensamientos hacia Daniel y con John delante... me despedí de mi hija y de mi marido, no podía perder el avión. Julia: Sara, tengo que irme, pero te prometo que el Lunes dedicaré el día para ti! John: eso si pierdes… - murmuró John. Julia: que quieres decir con eso??? –le pregunté enfadada. John: pues que si ganas, tendrás que dedicar el Lunes a la prensa y los medios de comunicación… Julia: bueno! Pues le dedicaré el martes!! John: eso si…. – empezó a murmurar John. Julia: ni se te ocurra abrir la boca! Y dirigiéndome a Sara: tendremos un día solo para las dos, vale? Te lo prometo. Sara: vale mamá! Muchísima suerte!! Y así, me alejé de mi casa triste por perderme el cumpleaños de mi hija, pero feliz por estar nominada a unos premios importantes y por ver a Daniel… ay… Daniel……. Continuará…

Índice de capítulos: 1. El principio. 2. Amigas. 3. Prue es un bombón. 4. El teatro. 5. Domingo filosófico. 6. ¿Tienes novio? 7. El dolor de cabeza de George. 8. La cita. 9. Todos están serios. 10. Las cosas claras. 11. Stephan está ausente. 12. El baile. 13. Agosto y la piscina. 14. Primer día en el campus. 15. Primeras experiencias. 16. Hogar dulce hogar. 17. Prue Gree tiene vida social. 18. Biel. 19. Amanda. 20. Prue. 21. Se acabó la universidad. 22. Rubia perfecta. 23. ¿Dónde hay que firmar? 24. ¿Qué? 25. Recuerdos del campus. 26. Las noticias vuelan. 27. La verdad al descubierto. 28. Capítulo final. Bienvenido al resto de tu vida. Algunos ya sabéis que había escrito una historia, y como estaba con ganas de empezarla eso he estado haciendo estos días. Quizás sea aburrida, no lo sé... a mi me gusta, y aquí os dejo con ella. ¡Espero que no sea un coñazo! Bienvenidos a "Como la vida misma". Melanie Stevens Coqueta Con sentido del humor Rebelde Experta en ordenadores ~ Capítulo 1: El principio. ~ Esta historia empieza con Melanie. Melanie tiene 15 años, vive con sus padres, Ernesto y Alba, y su hermano George. George es algo mayor que Melanie, pero por muy poco, habían venido a la familia con apenas cuatro años de diferencia. Viven en el barrio de Los Manantiales, en la zona más prestigiosa. Ernesto y Alba son dueños del restaurante de lujo de la ciudad y ganan mucho dinero. Hace un par de años que viven en el barro de Los Manantiales, y Melanie lo había pasado bastante mal por haber cambiado de instituto. Antes tenía amigas a las que quería como si fueran hermanas, pero la distancia había hecho que se alejaran. Al crecer, habían cambiado sus gustos y sólo tenían en común que habían crecido juntas. Ahora, Melanie tenía nuevas amigas, Amelia y Sarah. Ellas hablaban en inglés, no sabían apenas español, y Melanie se comunicaba con ellas en inglés por que por suerte había ido a un colegio bilingüe. Melanie, Amelia y Sarah eran las chicas malas de su clase. A pesar de tener sólo 15 años, bebían, fumaban y salían de fiesta a escondidas de los mayores. Melanie ocultaba muy bien lo que hacía cuando salía de fiesta con sus amigas anglosajonas. Al principio, Melanie se escandalizó cuando vió que sus nuevas amigas fumaban y bebían, sus padres le habían enseñado desde pequeña que eso es fatal para la salud... pero claro, las influencias a esa edad calan hondo, y acabó probándolo. Y enganchándose. Los padres de Melanie no sabían lo que pasaba por que trabajaban desde la tarde hasta la madrugada en el restaurante, y no podían controlar lo que pasaba con sus hijos. Ellos confiaban en que serían responsables. Un día, Melanie volvía de una fiesta a casa, y se olvidó de devolver el paquete de tabaco a Amelia. Al llegar a casa dejó el bolso en la entrada, como siempre, y se fue a dormir antes de que llegasen sus padres de trabajar. George ya había llegado, él también salía y bebía, pero no fumaba. George es deportista y juega al fútbol, así que odia el tabaco. Más tarde, esa misma noche, cuando los padres de Melanie llegaron, notaron un olor extraño en la entrada. Alba decidió mirar el bolso de Melanie, y decubrió... Alba: -Ernesto, dios mío... ¡nuestra hija Melanie fuma! Alba fue enfurecida a la habitación de Melanie, y la despertó a gritos. Alba: -Despierta Melanie, ¡despierta! Melanie se despertó asustadísima. Estaba de lo más tranquila, por fin había dejado de darle vueltas la habitación y las náuseas se le habían pasado, y de repente van y la despiertan. Melanie: -¿Qué pasa mami? Alba: -¿Se puede saber qué es esto? *le enseña la caja de tabaco* Melanie tragó sonoramente, y respondió sin saber qué decir: -Ehm... es de Amelia, se lo he guardado, no quiere que sus padres lo sepan. Alba le cogió la mano a Melanie y se la olió: -Estas manos huelen a que has estado fumando, no me mientas, yo también fui joven. Melanie: -Mamá, ¿por qué has hecho eso? Deberías confiar en mí. Alba: -Si me hubieses contestado la verdad no me hubiese enfadado tanto, prefiero que me lo confieses a que me digas una mentira a la cara. Melanie no supo qué contestar. Alba: -No sé que te pasa, desde que vinimos a esta ciudad estás cambiando demasiado, y tus amigas no me gustan, hace unas semanas las vimos intentando comprar alcohol en la tienda de la esquina. Ahora me voy a dormir y mañana decidiremos qué pasará contigo. Y por cierto, los padres de tu amiga Amelia van a enterarse de todo esto, me aseguraré de ello. Melanie estaba aún bajo los efectos de las 6 copas que había bebido esa noche y no tenía fuerzas para hablar. Se tumbó y se durmió. A la mañana siguiente, Amelia se despertó con un dolor de cabeza horrible. Y el dolor aumentó cuando recordó que su madre la había pillado con lo del tabaco. Desde su habitación, Amelia olía que su madre ya había preparado el almuerzo. Tenía miedo de enfrentarse a lo que le esperaba, pero en ese momento, su tripa rugió pidiendo alimento. Se armó de valor, y fue a la cocina. Alba: -Buenos días. Te has levantado tarde. Melanie: -Llevo una semana de examenes bastante dura, estaba cansada mentalmente. Alba: -Bueno, creo recordar que el alcohol causa muchas cosas, como por ejemplo, levantarse tarde. Melanie se quedó muda mirando a su madre y no dijo nada. Alba: -Tu padre y tu hermano ya han comido, pero yo he decidido esperar para comer contigo. Melanie iba a contestarle, pero Alba se adelantó: -Hija, sé lo que es ser joven, tener amigas que fuman y beben, yo también fui joven e hice locuras. Melanie: -Que sepas que no me he olvidado ni un segundo de lo malo que es fumar y beber. Alba: -¿Entonces por qué lo haces? No tienes que demostrarle nada a nadie, y si necesitas hacerlo para que tus amigas te acepten, no son tus amigas. Un verdadero amigo te diría "no lo pruebes, yo lo probé y me enganché". Melanie: -Lo siento mamá... Alba: -Quiero creer que sí. Esta mañana he estado en casa de Amelia y Sarah, he hablado con los padres de las dos. Se pusieron bastante enfadados, demasiado diría yo. Ya sabes que son de fuera y no hablan mucho nuestro idioma, así que no sé muy bien que gritaban a sus hijas cuando me vine a casa. En cuanto les dije lo que pasaba dejaron de intentar hablar en español y empezaron a gritar en inglés. Melanie: -Mamá, no me jodas... la has cagado seguro. Alba: -No soy una amiga tuya para que me hables así, soy tu madre y debes respetarme, ¿qué pasa con tu educación? Melanie no contestó, fue a su habitación y se conectó al Skype para hablar con Amelia y Sarah. Melanie: -Chicas, sé lo que ha hecho mi madre y lo siento mucho. Sarah: -Tía, me van a mandar a casa de mi abuela para que la ayude en casa y de paso terminar de estudiar allí. Vive en Bath. BATH. Es un pueblucho lleno de catetos. Amelia: -Me cago en todo, a mi me dejan quedarme, pero me meten a un internado. Melanie: -¿QUÉ? Sarah: -Que mi madre es super estricta joder, es una perfeccionista y está que echa chispas. Tu madre me ha jodido Melanie, me ha jodido mucho. Amelia: -A mi no me hace puta gracia todo esto, Mel. Por culpa de tu madre nos hemos metido en un lío. Melanie: -Por más que me disculpe no servirá de nada... Sarah: -Desde luego, a mi olvídame desde este momento. Sarah se ha desconectado. Melanie: -Espera Sarah, no fue apropósito, ¡mi madre me miró el bolso! Amelia: -A mi sí que me has jodido, no voy a poder tener vida social en ese puto internado. Paso de tu culo. Que te jodan. Amelia se ha desconectado. Melanie se quedó mirando a la pantalla sin saber cómo reaccionar. Y cuando fue consciente, lloró hasta que se quedó dormida.

¡Hola chicos! Después de tanto tiempo... aquí estoy de nuevo y cargadita con una historia que espero os guste mucho. Aquí os dejo el capítulo 1. ¡Entreteneos! Brad admiraba el cuadro por el que había pagado una millonada meses atrás, pero no se arrepentía. Aquel retrato lo había dejado impresionado. Se había enamorado, o quizás obsesionado, del rostro de esa mujer. Tan hermosa y sensual, con aquellos labios gruesos y sonrosados y esos ojos color chocolate que parecían decirlo todo. Desde luego que estaba muy orgulloso de aquella compra. Jamás había hecho temblar de esa manera su tarjeta de crédito, pero ya no le preocupaba. Había recibido una muy buena oferta de trabajo, y aunque tenía que trasladarse a otra ciudad, su sueldo iba a aumentar considerablemente. Si su madre pudiese verlo estaría orgullosa de que, con tan sólo treinta años, fuese ya vicepresidente de una gran empresa. Brad giró a su alrededor y se dijo que había hecho un buen trabajo decorando su nuevo apartamento. Masculino, moderno y con mucho estilo, así es como se veía a él mismo. -¡Ya está! Ha quedado impresionante. Ahora a revisar algunos informes para mañana. En ese momento sonó su móvil. -¡Hola! Brad al habla. ¡Ah! ¿Qué tal, Señor Dobson? … Sí, ahora mismo estaba con eso. Estarán listos para la reunión de mañana. Perfecto, que tenga un buen día. ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Al otro lado de la calle, Amy hacía algunas investigaciones sobre el caso “Dolan”. Frustrada por la poca información que conseguía sacar de internet, decidió darse una ducha de agua fría. No había sido un buen día. A pesar de ser la mejor en su trabajo, le acababan de asignar una investigación que creía que no iba a llegar a ninguna parte. Al final se decidió por un baño relajante. Se recogió su larga melena castaña y se sumergió en el agua tibia. La despertaron unos gritos. <<Dios, ¿cuánto tiempo había pasado en la bañera?>> Había perdido la noción del tiempo y tenía los dedos arrugados. -¡Amy, Amy! Ya he llegado, y traigo cotilleos. <<¿Esta mujer siempre tenía que entrar gritando como una loca?>> Su gran amiga y compañera de piso parecía impaciente por contarle los últimas habladurías del pueblo. -A ver, Vicky, ¿qué pasa? Me has asustado con tanto grito. Su amiga parecía emocionada, lo decía ese rubor que se había instalado en sus mejillas casi escondiendo sus pecas y que la hacía parecer todavía más bonita. -¡No te lo vas a creer! ¡Tenemos nuevo vecino! -¿Y qué? ¿Ese es el gran cotilleo por el que no podías esperar a que acabase con mi espumoso y fantástico baño? -Vale, vale. No sería tan agradable noticia si el vecino fuese horroroso, desagradable y patético. ¿Pero lo has visto? -No, está claro que no. Y tampoco me importa demasiado. -Pues yo lo he visto de lejos y te puedo jurar que es muy, pero que muy atractivo. Los vecinos están pensando en dar una fiesta de bienvenida en la piscina y tengo pensado utilizar todas mis armas de ligoteo con nuestro vecinito cachondo. -No cuentes conmigo. -¡Oh, venga! -Que no te voy a hacer de carabina, Vicky, no insistas. No me apetece nada ir a esa fiesta, además tengo mucho trabajo. -¡No empieces con eso otra vez! Sé que no te interesan para nada las historias amorosas, cosa que no entiendo, ya ha pasado el suficiente tiempo para que olvides y además ¡es una fiesta! ¿Y que tiene de malo conocer al nuevo vecino? -Me parece perfecto que creas firmemente en el amor, que seas una romántica incurable y que te quieras ligar a ese vecino. De verdad, me parece muy bien. Pero no tienes que hacerme partícipe de todo. -¡Está bien, está bien! Iré a la fiesta sola, me ligaré al bizcochito de enfrente y te lo restregaré en la cara por la mañana. -Jajaja. Valee… Entonces, ¿la fiesta es hoy? Creí que tocaba sesión de pelis y palomitas. -¡Oh!, ¡lo había olvidado! ¿No te importa que lo dejemos para mañana, verdad?. -Vicky puso cara de súplica.- ¡Por favor, por favor!. -Valee. -Dijo Amy suspirando- Ahora ve a ponerte guapa para esa dichosa fiesta, yo tengo que pasar unas cuantas horas en frente al ordenador. Tras pasar más de tres horas indagando sobre la farsa de empresas Dolan, Amy decidió que ya era hora de irse a la cama. Había encontrado una información sustanciosa, pero no lo suficiente, tendría que echarse a la calle y preguntar a ciertas personas, pero éso a ella le gustaba, amaba su profesión de periodista. Pensó en como se estaría divirtiendo Vicky en esa fiesta, y por un momento se arrepintió de no haber ido. No podía seguir encerrándose en sí misma, pero el dolor todavía era tan reciente… Su amiga conocía su historia, aunque nunca hablaban de ello. Por el contrario, Vicky la animaba a salir al mundo y conocer gente nueva. Su entusiasmo y alegría la calmaban en los momentos en que recordaba… Se habían mudado a Sunset Valley por muchas razones, pero una de ellas era olvidar el pasado o por lo menos intentarlo. Le estaría agradecida a su amiga de por vida por haber estado a su lado en los momentos más difíciles. Incluso se había mudado con ella, aunque para Vicky eso no suponía ningún trastorno, en esos momentos su amiga estaba en paro y nada la retenía, y una nueva ciudad suponía una gran oportunidad para convertirse en una gran chef.

¡Hola gente! Al fin me decido subir una historia nueva. Llevo unos capítulos de adelanto, así que pongo el primero ya. Espero que os guste. Un saludo a todos. CAPÍTULO 1 Este chico de aquí se llama Fernando. Tiene 14 años y es hijo único. Como más tarde podréis ver, vive en una… “casa” bastante grande. No le falta de nada así que no hay por qué quejarse. En su dormitorio tiene una tele propia donde está enchufada la Play 3 y se pasa las horas muertas delante de allí. - ¡Venga corre coño! Pero esa mañana de domingo… - Fer cariño, tu padre me dice que te pongas el bañador y bajes. - Antes de nada, ¿podrías llamar antes de entrar? En segundo lugar, no me vuelvas a llamar cariño. Sabes que odio que me llamen así. - Vale, entonces le digo a tu padre que no quieres bajar. - ¡Eh! Yo no he dicho eso. Dile que bajo en un momento. Esta chica tan voluptuosa es Lulú, la prometida de su padre. Es una pija tonta de 26 años que solo piensa en ponerse botox y silicona en las tetas. Fernando quitó el juego y puso música mientras se cambiaba, así se tranquilizaba un poco. Odiaba a esa chica y más que entrara en su habitación sin llamar pero la tenía que aguantar. Al fin y al cabo era la novia de su padre. Salió de su dormitorio y se dirigió hacia las escaleras para bajar. La casa cuenta con un balcón interior que tiene vistas al spa y gimnasio del piso inferior. La escalera se encuentra en una antigua sala de espera que ya no tenía esa función. Desde el nacimiento de Fernando, su padre tuvo que quitar la consulta de la habitación que ocupaba ahora su hijo, ya que sino no tendría ningún sitio para dormir. Sin embargo, la sala la siguió manteniendo. Dichas escaleras dan lugar a un espacioso salón que cuenta con una estupenda mesa de billar y con grandes ventanales que dan al spa de casa. Una pantalla enorme con un Home Cinema instalado para que el sonido fuera ideal. Y una entrada grandiosa como es la casa. Toda muy bien adornada con gran gusto. Fernando entró en la habitación de la piscina, jacuzzi y gimnasio. - Papá, ya estoy aquí. ¿Qué quieres? Este hombre de aquí es Alberto, el padre de Fernando. Es cirujano estético y plástico y tiene un caché bastante alto. De ahí que comenzara la relación con su actual pareja, Lulú. - Me alegra que hayas bajado hijo. ¿Por qué no te das un baño? No es bueno estar todo el día encerrado en tu habitación jugando a las maquinitas. Te vas a quedar tonto. - ¿Para eso me has llamado nada más? Para eso me mandas un WhatsApp como haces siempre. - ¿Es malo querer pasar mi único día libre con mi hijo? - ¿Y qué quieres hacer? - ¿Por qué no te metes en el jacuzzi con nosotros y hablas con Lulú? Te sorprenderás de muchas cosas si la conocieras más. - ¿Me lo dices en serio? Bah, paso. Prefiero irme al gimnasio. Fernando trataba así tan fríamente a su padre porque nunca estaba en casa. Se había criado con una niñera casi las 24 horas del día por culpa de su adicción al trabajo. Lo malo es que ahora no solo era adicto al trabajo, sino también, y cito textualmente, “a esos pechos tan bien hechos coronados por esos pezones redonditos y puntiagudos”. Solo de recordarlo a Fernando le daba asco. Lo mejor de toda la casa eran las vistas. Las mejores de la ciudad. Varios minutos más tarde, Alberto y Lulú se comenzaron a poner cariñosos. - Uy, pero qué es lo que hay aquí… - Ya sabes que soy un caballero, siempre me levanto ante una dama. Fernando soltó las pesas de golpe haciendo un ruido infernal al escuchar esa frase proveniente de la boca de su padre. - ¿Estás bien hijo? - Sí… sí… No te preocupes. Fernando se levantó y se dirigió hacia la puerta para irse a su cuarto. - Hijo, no me gusta que salgas de aquí sin haberte duchado antes porque luego se queda el mal olor en la casa y ya sabes que lo odio. ¿Para qué quieres los vestuarios? - Sí papá… Fernando odiaba tener que aguantar las ñoñerías de su padre con aquella tipa. Lo peor era que como dijera lo que pensaba, su padre se ponía hecho un basilisco y no había quién lo aguantara. - Lulú… Já, con ese nombre para tratarla como una persona decente. Tiene pinta de ser más puta que las gallinas. Como su padre le había ordenado, se duchó y se cambió en los vestuarios para que el mal olor no pasara al resto de la casa. Una media hora más tarde, se sentó frente a su ordenador y lo encendió. Necesitaba hablar con alguien. Una vez encendido, se conectó al Skype y vio que estaba conectado quien buscaba, así que comenzó a hablar con él. CONTINUARÁ...

Bueno lo que les traigo es una historia que algunos adolescentes les sucede algo parecido: Hola amigos me llamo Alex Lopez y tengo 13 Ella es mi madre Angelica, de 34 y sigue manteniendo una figura sensacional. El es mi padre Daniel y tiene 38 años, Y por ultimo mi hermanito Alejandro.... Empezemos... En la mañana me levante para ir al colegio , ya que tenia 2 exámenes. Mientras mama hacia el desayuno, me lei un libro para ir mejor preparada. Yo me dirigía hacia el bus para irme al colegio. Mientra entraba al colegio alguien me decia susurradamente: - Psss, hey tu -Quien??? Me pregunte yo! Como no vi quien era seguí recto, al terminar las clases me tope con una chica nueva en el vecindario, Sindy -Acaso te eh caído mal? -Porque lo dices? -Por que ahora te llame y como soy nueva queria hacer amigos -.- -Ahy lo siento ,escuche a alguien pero no supe que eras tu. -Vale, platicamos? -Ok. Su aspecto era Gótica y me pareció rara! -Pensé Por largas horas platicamos: -Mi nombre es Sindy y soy nueva acá.¿Cual es tu nombre? -Mi nombre es Alex Lopez y que te trae por acá? -Mi madre encontró un empleo y decidió aceptarlo. -Oooh que bien la verdad este vecindario es tranquilo y con mucho lugar verde.. Te apetece un picnic? - Si claro, me encantaría y así conozco mas por acá. Llegamos a las mesas y había una canasta tomamos frutos y hablamos. Cuando vi el reloj de Sindy note que era muy tarde y salí corriendo! Mientras mis padres: -Cariño sabes cuando te adoro y amo? -Si lo se mi ángel yo también te aprecio demasiado! Ven acá . -Mi amor no lo puedo evitar besame -Si te acercas un poco.. Mi hermano estaba muy entretenido con su videojuego: -Vamos si ganale,solo falta poco Siii sabia que ganaria. Mis padres estaban preocupados por mi: -Daniel donde esta Alex? -No lo se.. -Hay no, estoy muy preocupada iré a buscarla. Mi madre estaba como loca buscándome corría a todos lados y no sabia donde ir. Pero recibió una llamada : -Si ? -Voy para aya. Por suerte llegue a tiempo pero mi mama me dio un sarmon de aquellos: -Alex donde andabas,que hacias? -Nada per-- -Nada de peros estas castigada y vete a tu maldito cuarto! AHORA!! Mi mente estaba atascada de odio por mi madre como: ODIO a mi madre La Odio tanto que nunca le volvere hablar.-Pense Fui a la habitación de mi hermano para hablar con el , pero estaba dormido y era muy tarde. Decidí llamar a Sindy -Sindy? Puedes venir a mi casa un rato -Doblando en la biblioteca, tercera calle a mano derecha. -Bye -Hola Sindy no sabes lo que te tengo que decir -Dime? -Mama me dio un sarmon de aquellos es una llorona por salir 3 minutos me castigo!! -Pues seguro estaba muy preocupada. -Jajaja sobre todo. -Bueno tranquila estoy acá . -Me puedo quedar a dormir? -Si duerme acá. A la mañana siguiente fui con Sindy a una excursión. Al terminar Sindy me contó sobre lo que había visto dentro: -Mira había un casco de los años 80 ahí dentro!! -Encerio, yo vi un cuerpo en esqueleto de un soldado muy famoso!! Volví la cara un momento y alguien nos estaba espiando¿Quienes serán?

Bueno está va a ser mi primera historia en este foro. He escrito muchas más en la web oficial, pero me apetecía colgar mis historias en otro lugar. La versión de la chica será expuesta en Primera persona y la versión del chico en Tercera Persona, es decir, narrador externo. Dicho esto, espero que disfruteis de esta pequeña historia =D Capitulo 1 La ventana era el único medio por el cual podía entrever el mundo exterior. Mis ojos recorrían sin entusiasmo todos aquellos puntos lejanos que tan bien conocía ya mi cerebro. Cada detalle, estaba grabado a fuego en mi mente, a causa de todos mis días perdidos dentro de aquel cubículo que me mantenía prisionera al cual yo llamaba "habitación". No había nada por hacer en aquella inmensa casa, donde ni tan siquiera podía pasear a mis anchas. Custodiada cual princesa en una torre, esperando a que alguien la salvara del monstruo, daba muerte a mi vida, insignificante y vacía, sin nada de motivación. ¿Qué me depararía el destino aquél día? Oh, bien, lo sabía perfectamente. No hacía falta ser vidente para darse cuenta que lo único que haría sería leer, hacerme ridículos peinados para pasar el tiempo y con suerte algún alma caritativa vendría a mi encuentro. Mi padre era demasiado estricto con eso de las salidas y los permisos de visita. A veces me dejaba semanas enteras sin tener un soplo de aire fresco al que aferrarme. Me encerraba allí, con toda la servidumbre en mis talones, atenta de cada paso, un movimiento en falso y… ¡plaf! Todo el cuento a mi progenitor. Nadie entendía como aún guardaba la razón. Ni tan siquiera fui a un colegio normal. Todas mis clases se desarrollaron en aquella casa que tanta tirria había ido adquiriendo con el paso del tiempo. Solo poseía una amiga y casi nunca la veía. Todo en aquél lugar se contaba con cuenta gotas y mi fría soledad y mi encierro autorizado hacía que siempre imaginara el mundo de fuera. Di un largo suspiro, frustrada por mis planes fallidos de escapatoria y volví al mundo real. Aún no me habían traído el desayuno, aunque tampoco tenía hambre. Cogí uno de mis libros de cuentos favoritos, uno que mi madre me solía leer cuando era niña, y lo abrí justo por la historia que más me agradaba. “El príncipe, la serpiente y el reloj de bolsillo”, decía claramente el titulo. Me sumergí en aquella historia que sabía de memoria, casi recitando cada palabra. "Hace mucho, mucho tiempo existía un joven príncipe cuyo nombre ha sido olvidado a través de los siglos. Vivía en un hermoso palacio, rodeado de todos los lujos que su estatus le proporcionaba. Sin embargo, éste no era feliz con sus grandes tesoros y sus incontables monedas de oro, con sus banquetes de manjares de todos los lugares del mundo y jóvenes doncellas que le proporcionaban placeres poco usuales. No. Él siempre se hallaba solo, sin más compañía que la de sus súbditos y la gente superficial de la nobleza. Deseaba encontrar a alguien que realmente le amase por quién era y no por lo que poseía. Y así fueron pasando los años, marcados por las horas de su reloj de bolsillo, incansable con su "tic tac" continúo. Y nada ocurría. Nadie parecía querer amarlo, nadie parecía querer necesitarlo y el joven príncipe, que ya era un adulto, se fue apagando. -Moriré sin nadie a mi lado-se decía sin descanso en su alcoba-sin nadie. Un día como cualquier otro, sumido en sus pensamientos como de costumbre, apareció una hermosa serpiente plateada, arrastrándose de forma elegante. -He oído que tu eres el príncipe solitario de este lugar-siseó con una pequeña sonrisa. Él hombre se asustó al ver que la serpiente hablaba, pero decidió no matarla. Algo como eso no era posible y le llamaba la atención-puedo darte todo lo que tu corazón ansia... -¿Es cierto eso, anciano reptil?-preguntó inseguro. -Por supuesto que es cierto. Nunca miento-la serpiente se subió por su cuerpo hasta colocarse en su hombro-¿qué es lo que deseas más que nada? -Que esta soledad que me atormenta se disipe-musitó intranquilo-que el dolor que me arrastra con él desde el día de mi nacimiento se extinga. ¡Oh, gran serpiente! ¡Haz que se calle! -Jujuju...de acuerdo, mi buen humano. Yo haré que todo se silencie. A cambio, tu alma me pertenecerá para siempre-y así, el príncipe solitario y la serpiente plateada hicieron un trato. Un trato que traería más problemas de lo pensado. Tal y como se acordó, la serpiente le otorgó al príncipe una hermosa joven que le hiciera feliz y llenase aquél hueco vacío que el humano identificaba como su corazón. El mismo reloj de bolsillo fue dictando el tiempo, corriendo veloz con cada segundo de dicha que su amo había obtenido. Tuvo tres hermosos hijos que le llenaron de felicidad y orgullo, una hermosa mujer que jamás envejecía y unos futuros nietos que continuarían con su extirpe. Pero, aún así, ¿por qué seguía sintiéndose vacío?, se preguntaba. ¿Por qué con cada segundo, minuto, hora, día, semana, mes, año, década, su corazón perdía parte de la felicidad prometida? El anciano réptil nunca dejó de contemplar todo su cometido entre las sombras, atento a cada cambio, a cada pequeño detalle de hastió y frustración. Hasta que llegó el día en el cual el príncipe, ya rey hacía muchos años, debía abandonar el mundo de los vivos para dejar espacio a las generaciones venideras. -¿Serpiente, amigo, eres tú?-murmuró el viejo monarca en el lecho de su cama. -Aquí estoy, amigo mío. Dispuesto a cobrarme nuestro antiguo trato-se subió a la cama y miró de frente al mortal-tu alma ahora es mía. Y así, el rey se entregó al único amigo auténtico que tuvo durante toda su vida y jamás supo ver. Él único que podría haber evaporado del todo su soledad, sin rastro. Según dicen, el alma que absorbió la serpiente se mantuvo como antes de sellar el trato. Y ahora vagan los dos, el príncipe solitario y el anciano réptil, guiados por el "tic tac" interminable de un reloj de bolsillo.” Cada vez que lo releía me sentía un poquito mejor. Mi identificación con el príncipe solitario era extraordinaria, los dos siempre solos, sin que nadie pudiera llenar nuestro corazón y alejar la soledad que nos consumía con cada “tic tac” del mundo. Sonreía esperanzada para poder hallar yo también a mi serpiente plateada y así, perder el terrible sentimiento que me carcomía por dentro. Y los dos seguiríamos a nuestro destino, juntos, sin separarnos jamás. Una voz me retornó de mis cavilaciones y di un respingo por la sorpresa. Era Nana, la ama de llaves y una abuela para mí. -Nana-susurré saliendo de mi ensoñación-me has asustado. Debes picar antes de entrar. -Y lo hice señorita, pero usted estaba en su propio mundo…-la mujer dejó el desayuno en la mesa y me senté, haciendo ascos a la comida. -¿Realmente me tengo que comer esto? -Eso y más, debería comer-respondió sinceramente la anciana. -Está bien, está bien-me resigné, ya que no me quedaba otra. Me introduje un trozo de fresa en la boca y lo mastique sin saborearlo. Ni tan siquiera mi desayuno favorito me sabía igual, tan insípido y carente de sabor. -Sus planes para hoy son variados-anunció la anciana para mi sorpresa. ¿Variados? ¿Habría algo más que hacer que lamentarse?-su amiga Kaori vendrá de visita y… -¿Smily?-pregunté sorprendida. Aquél era su mote, ya que era una chica que siempre llevaba puesta una sonrisa en la boca-¿vendrá? -Sí. Llamó ayer y el señor le ha dado permiso para que venga. No creo que tarde mucho en llegar… -¡Bien!-grité entusiasmada ante la idea de que alguien viniera a salvarme del aburrimiento. -Y esta tarde conocerá al nuevo miembro de…-la anciana tosió un poco y yo afirmé con la cabeza. -Entiendo, entiendo. Aún no comprendo porque debo conocer a todos los que forman parte del grupo de mi padre-suspiré. -Para su seguridad y por su bien. Yo lo conocí ayer y me atrevo a decir que es un joven bastante atractivo. El más joven, sin duda-afirmó Nana mientras recogía una pieza de ropa del suelo y la colocaba en el armario. -¿Atractivo?-media sonrisilla apareció en mis labios. -Oh, sí. Alto, rubio, ojos grises…-la viejecita paró en seco su descripción y torció el gesto-unos ojos demasiado fríos. Como de serpiente. -¿De serpiente? -Sí, ya sabe. Unos ojos calculadores y fríos. Creo que ese chico debe haber sufrido lo suyo…Bueno, dejemos ya la charla. La señorita Kaori estará al caer…-la mujer salió de la habitación, con el cesto de ropa sucia casi completo. Me tumbé en la cama, cerrando los ojos y sin que la sonrisa de mis labios desapareciera. ¿Serpiente? ¿Acaso aquello era una señal del destino? PD: El cuento titulado "El príncipe, la serpiente y el reloj de bolsillo" la escribí yo un día que me aburría xD

Por desgracia vengo con otra historia. Ahora hay un montón nuevas, así que si no os apetece leer es totaaalmente normal xDDD Espero que os guste Si hay alguna falta de ortografía lo siento, que he ido rápido y no me da tiempo a revisar Os dejo con HIERRO Y FUEGO Capítulo 1 - No, creo que no deberíamos haberlo hecho así- murmuró Paloma a su novio. - Paloma, ya está más que hablado, sabes que digamos como se lo digamos va a reaccionar mal- le recordó Fernando. - Y aún encima tarda en presentarse, sabe de sobra que ya estáis aquí- protestó Paloma. - Tranquila cariño, no tardará en bajar- la tranquilizó su madre, Bárbara. Paloma Ivcher era la hija de Bárbara Dupont y Robert Ivcher, grandes empresarios con un emporio inimaginable. Era viuda desde hacía muchos años y Fernando era el primer novio formalísimo que había conseguido conservar más de un mes. Bárbara vivía en la mansión, o más bien se había quedado desde que su yerno falleció. - No te estreses, ya sé cómo es- comentó Fernando, sonriendo. - Ya, bueno… - Es como si la conociera de tanto que me has explicado sobre ella- continuó Fernando. - Pero es peor de lo que te imaginas- insistió Paloma, suspirando. - Peorísimo- aseguró exagerando mucho Bárbara. - Bueno, pero algún día tendrá que cambiar- dijo Fernando. - No creo, ya han pasado diez años desde aquello y sigue igual. Y esto sé de sobra que no se lo va a tomar nada bien- susurró Paloma, negando con la cabeza. - Lo aceptará, tarde o temprano pero lo hará- le aseguró él, acariciándole el rostro. - Ojalá fuese como tu hijo- sonrió Bárbara, mirando al muchacho que tenía sentado enfrente. - ¡Mamá que baja!- exclamó Paloma, escuchando los tacones de su hija en el rellano superior. Así era, Victoria al fin hacía acto de presencia. Todos se levantaron, menos Bárbara. Fernando en el fondo estaba nervioso, presentía que la velada no iba a terminar nada bien. Y no era el único, Paloma estaba histérica, pero estaba consiguiendo dominar su rostro. Aún así no quería que su hija le montase un número delante de su novio y su hijo. Victoria se plantó delante de los invitados, levantando el mentón. Bárbara puso los ojos en blanco, aquello acababa de empezar y la muchacha no sabía ni de la misa la mitad. - Victoria cariño, este es mi novio Fernando- presentó Paloma. - Hola- saludó la chica, sin moverse ni un milímetro del sitio. - Por fin conozco a la hija pródiga- dijo Fernando, sonriendo. Sabía del rechazo a los desconocidos que tenía la joven, así que no se acercó. - Y este es su hijo, Hugo- continuó Paloma. - Hola- repitió Victoria, sin apenas mirarlo. - Encantado- replicó Hugo, con voz grave. - Bueno ¿Cenamos ya?- inquirió Victoria, mirando a su madre duramente. - Sí, mejor vamos a cenar ya…- murmuró Bárbara, levantándose del cómodo sofá. Paloma guió a los invitados al comedor, tiesa como un palo por la tensión. Bárbara se acercó a su nieta y le susurró: - Compórtate, que ya tienes casi dieciocho años ¿me has oído? - Sí, abuelita- contestó la chica con tono burlón. Bárbara salió del salón negando con la cabeza. Victoria levantó más la barbilla, por mucho que conociese a un familiar del novio de su madre eso no cambiaba nada, ese la dejaría, como los otros. La cena trascurrió con normalidad dentro de lo que cabe, Victoria notó cómo todos se esforzaban por mantener una conversación distendida y animada, intentando involucrarla en ella. Pero no tuvieron éxito. Lo que la sorprendió fue que el tal Hugo se atreviera a intentar hablar con ella “¿Ya te has graduado?” La mirada que le dedicó Victoria fue suficiente para que no lo volviese a intentar. Cuando terminaron y ya estaba dispuesta a irse a su cuarto, Bárbara se puso a hablar de algo raro. - Entonces… ¿Ya tenéis decidida la fecha? - ¡Mamá!- exclamó escandalizada Paloma, mirando de reojo a su hija. - Es lo mejor Paloma- murmuró Fernando, mirándola como queriendo decirle algo. - ¡Pero es demasiada cosa! - ¿Qué pasa mamá?- preguntó Victoria. Por lo que pudo ver, el Hugo no sabía tampoco de qué hablaban. - Verás- dijo Fernando, dirigiéndose a ella- Tu madre y yo llevamos muchos meses juntos. Nos compenetramos de maravilla, somos como uña y carne… - ¿Y?- le interrumpió Victoria, secamente. - Que se casan- soltó Bárbara, ante el escándalo de su hija. - ¡Mamá!- chilló Paloma. - ¿Qué?- murmuró Hugo, asombrado. - Espera… ¿qué?- Victoria no quería creérselo, o mejor dicho, no quería manejar esa opción ni un segundo. - Sí… es verdad. Fernando y yo hemos decidido casarnos- confesó al fin Paloma. - ¡Felicidades!- exclamó Hugo, sonriente. - Gracias hijo. - ¡Uno que se alegra!- comentó Bárbara, sonriente. - Gracias Hugo- dijo Paloma, sonriéndole al chico. - ¡NO! ¡NO! ¡Eso NO puede ser! –gritó Victoria, rompiendo el momento. - Victoria, sé lo que te pasó. Pero debes superarlo, no puedes dejar que tu madre se quede sola para siempre- le habló dulcemente Fernando. - ¡¿Qué?! ¡NO está sola! ¡Nos tiene a nosotras! ¡No necesita a nadie más! - Victoria, cariño… - ¡No mamá! ¡¿Por qué me traicionas?! ¡NO PUEDES CASARTE! - Vendrán a vivir aquí- soltó otra vez Bárbara. - ¡NO! Se levantó de la silla y salió corriendo. Ninguno intentó detenerla, era la reacción que esperaban y había llegado. Paloma no conseguía pensar que sería pasajero ¿Por qué iba a cambiar con Fernando si no lo había hecho con los otros? No, Victoria no quería a nadie cerca de ellas. - Tranquilos, seguid adelante, no tiene más remedio que aceptarlo- razonó Bárbara. - Ojalá tenga razón, Bárbara- dijo Fernando, apenado. - ¡Ey! ¿Entonces te casas? ¡Qué guay!- repitió Hugo, muy contento. ………………………………………………………………………………………………… Victoria no paró de correr hasta llegar a su habitación, necesitaba oxígeno, necesitaba estar en su cápsula protectora, su templo, su santuario. - ¿Dónde está? ¿Dónde está? ¿Dónde está? Se preguntaba una y otra vez murmurando, buscando por todos los cajones pues no recordaba dónde las había guardado. ¿Qué su madre se casaba? ¿Y su abuelo lo aceptaba así de bien? Y lo peor ¿Iba ese tipo a vivir con ellas? El hijo suponía que no, ya estaba mayorcito para vivir con su papá. Habían estado más de diez años solas y tranquilas ¿Por qué tenían que venir a molestarla? Entró en el baño, seguía buscando sin resultados. Tenía su vida hecha, no necesitaba salir a ningún sitio, tenía todo lo que quería como una buena Ivcher que era… ¿Por qué su madre necesitaba a un hombre? ¿Por qué demonios tenía que meterlo en SU casa? - ¡Aquí estáis! Cogió el botecito de pastillas y se tomó una. Necesitaba tranquilizarse y dormir. Se cambió, dejando los tacones por ahí tirados, se puso el pijama y se metió en su cama. En su habitación sentía la tranquilidad necesaria, sumada a la pastilla, claro. Si su madre se casaba ella tenía que pensar en algo alternativo, no podía permitir esa situación. Pero entonces ¿qué hacía? ¿Se iba de su templo? ¿Dejaba toda su vida y se iba a otro sitio? NO podía, no podía dejar aquello, no podía salir de allí… Estaba condenada, así que se echó a llorar. ………………………………………………………………………………………………… - Siento mucho que hayas visto cómo reacciona- dijo Paloma. - No te preocupes, así me voy acostumbrando- bromeó Fernando. - Sobre todo me sabe mal por tu hijo Hugo. Menos mal que no tienen que convivir durante mucho tiempo. - Para que estés tranquila intentaré encontrarle algo pronto, así estará aquí poco tiempo. Si es que no teníamos que haber vendido ya la casa… - Pues aprovecha el poco tiempo que te queda de ella- le recordó Paloma, en plan cariñosa. - Sí mi pichurrina. Espero que el resto de la casa me reciba bien… en especial tu alcoba… - Tontorrón- sonrió Paloma al fin. - Nos vemos mañana- dijo Fernando, dándole un beso de despedida. Continuará…

Hola a todos, hace ya bastante tiempo que llevaba dándole vueltas a una idea para hacer una historia, mi tercera historia, pero había algunos puntos de la misma que no tenía claro como los iba a hacer, hasta que no hace mucho se me encendió la bombilla y encontré mi inspiración, así que aquí vengo de nuevo con una historia que espero que os guste o al menos os entretenga. Besos Capítulo 1 Eduardo terminó de hacer el desayuno; era muy temprano pero el ya estaba levantado y había preparado los gofres para su hijo y para el. Dejó el plato en la encimera. Seguramente no debería estar haciendo aquello todavía ya que su hijo era suficientemente mayorcito, pero era su padre, solo lo tenía a el, y si Clara viviera estaba seguro de que le haría igualmente el desayuno todas las mañanas, así que Eduardo no quería que careciera de nada, ni siquiera de las atenciones propias de una madre. Eduardo fue al dormitorio de su hijo y, efectivamente lo encontró durmiendo. - Roberto, - lo llamó, - levántate que ya está listo el desayuno. - Ya voy, - respondió el con voz adormilada mientras se levantaba. Momentos después los dos desayunaban juntos. - Papá, ya te he dicho muchas veces que no tienes por que levantarte tan temprano para hacerme el desayuno. Yo me levantaría antes para hacérmelo, - le dijo Roberto. - Bah, tonterías, me encanta desayunar contigo. - Bueno dime, ¿que vas a hacer esta mañana? ¿Te reunirás en el parque con alguno de tus amigos? - Si han puesto ya el festival de primavera iré a gastarme todo lo que tengo besuqueando a las chicas del puesto de besos, y luego me llevaré a la mas guapa a la granja de Nicolás. Me ha dicho que tiene un pajar digno de un buen revolcón. Roberto lo miró serio. - Vamos papá, estas de coña ¿no? - Pues claro, ¿para que preguntas si ya lo sabes? Si es que... Riéndose de las cosas de su padre, Roberto se fue momentos después hacia el trabajo. Tenía un Toyota Prius casi nuevecito, el cual había comprado con mucho esfuerzo y se sentía súper orgulloso de el. No tardó en llegar al trabajo, pero ya iba algunos minutos tarde, así que corrió hacia la puerta. Una vez dentro se dirigió hacia el ascensor que lo llevaría hacia la redacción del Moonlight Chronicle, el periódico para el cual trabajaba. Entró y subió hasta el piso indicado. Pero justo cuando salía por la puerta del ascensor, esta se empezó a cerrar aprisionándolo, y no era la primera vez que aquel cacharro de ascensor le hacía la faena. Al final acabó en el suelo y todo. Tratando de recuperar la dignidad perdida, se enderezó y entró con paso elegante en la redacción. - Buenos días chicos, - saludó a los demás. - Vaya, el señorito solo llega con 5 minutos de retraso, - dijo el muchacho del fondo en tono irónico y guasón - ¿Te caíste de la cama o qué? - Bésame el culo ¿quieres? - respondió Roberto con humor. - Olga, - se dirigió a la secretaria del jefe, - ¿puedo hablar un momento con el Sr. Zafra? - Ahora mejor que no Roberto, está muy ocupado esta mañana. Entra mas tarde ¿vale? - respondió ella. Olga Luján. Roberto la observó mientras se sentaba ante su ordenador. Ella era desde hacía mucho tiempo la secretaria de Don Santiago Zafra, director de aquel periódico. Era delgaducha y casi carente de atractivo, por lo menos a el no le ponía nada de nada, y además tenía pocas tetas, sobre todo en comparación con la rubia y exuberante Lidia, otra compañera de Roberto. Eso si, lo que era innegable es que Olga era la eficiencia personificada. No podía existir otra secretaria tan buena como ella, y por eso estaba allí. Y esta era la antes citada, Lidia López. Guapa, rubia, exuberante, coqueta y muchas cosas mas. Casi siempre traía minifaldas de vértigo y Roberto estaba seguro de que debía tener silicona en las tetas. A pesar de todo y de que alguna que otra vez se le insinuara, a Roberto no le gustaba Lidia, no era su prototipo de mujer. Al que si parecía molarle un pegote era a Alonso, el que ocupaba la mesa del fondo. Alonso era el típico guaperas culoperas que las pone cachondas a todas. Era simpático y extrovertido y Roberto y el eran bastante amigos. En mas de una ocasión lo pilló enrollándose con Lidia en el cuarto de baño, y hasta llegó a salvarles el culo para que no los pillara el jefe. Este era su lugar de trabajo. A pesar de como era cada uno, hacían un buen equipo, y Alonso era uno de los mejores de allí. Antes de marcharse de la redacción, Roberto pasó al despacho del jefe. - Buenas Sr. Zafra, ¿tiene un momento? - Espera, - dijo alzando el dedo índice, - es un segundo... - Ya, - dijo al momento dejando de atender el ordenador. - Dime. - Verá Sr. Zafra, es que esta mañana las puertas del ascensor han vuelto a fallar y se me han cerrado encima. - ¿Y has vuelto a caerte de bruces al suelo? - preguntó el jefe. Roberto se removió incómodo y algo avergonzado. - Bueno... si, me caí... otra vez, - repuso bajando la mirada. - No te preocupes Roberto, - sonrió bonachonamente el jefe, - llamaré para que lo arreglen y no volverá a pasar, ¿vale? El asintió satisfecho y, dando la media vuelta salió del despacho. Justo entonces Don Santiago Zafra dejó escapar la risa que había estado reprimiendo delante de Roberto. Este chico era un caso. Roberto salió de la redacción y fue hacia el parking donde había dejado su coche. Entonces al llegar allí vio un descapotable pegado a la parte trasera de su Toyota. ¡Maldita sea! ¿Quien le había podido dar aquel golpe a su coche? Estaba prácticamente nuevo y lo tenía impoluto. ¿Quien había sido el desaprensivo que hizo aquella faena? Continuará

Hola Bueno como les dije aqui esta mi histo espero que les guste Sinopsis:En una lejana isla, ángeles y demonios, convivían lado a lado, luchando por el control de la humanidad, a la cual los demonios querían destruir, los ángeles en su último esfuerzo, buscaron a la pareja mas devota y simple, y hicieron que de ella naciera la esperanza, el ángel más poderoso al que ellos llaman "Plumas arcoíris" TORMENTAS DE ALEGRIA Musica

Bueno gente, ¿os dio pena que se terminara Patito Feo? Pues no os preocupéis porque aquí vengo con otra historia, así que tranquilidad en las masas. Por lo que podéis ver en el título, no he querido que tenga relación con la historia, así os tengo más en Babia, como digo yo jeje. Ahora sí, disfrutad del primer capítulo. Saludos gente. VIDA DE PERROS CAPÍTULO 1: DESCANSO Volver a casa era una gozada. Sentir la brisa marítima en tu cara mientras recorres las calles por las que has pasado desde pequeño era revivir la infancia. Volver y al mirar los locales, la gente... Todo seguía igual, no había cambiado en absoluto. Era como viajar en el pasado. Mientras todo evolucionaba, allí todo seguía intacto. Bienvenidos al paseo marítimo. Allí vivía yo, me encantaba ver ese cartel cada vez que volvía. Recordaba todas las veces que lo había pintado con mis amigos y luego salíamos corriendo para que no nos pillaran, aunque siempre me castigaban luego, pero me encantaba hacerlo. Mi calle, donde he vivido siempre desde que nací. La calle donde conocí a mi mejor amigo, donde di mi primer beso y también, la calle que ha vivido conmigo momentos amargos y dulces. Y finalmente, mi casa. Aquí siempre he vivido. Aquí era donde he crecido, donde me han regañado, donde he dormido plácidamente después de un largo día en la playa con mi familia. Si la casa pudiera hablar... no tendría desperdicio. Volver a entrar y que el olor te teletransporte a otra época distinta donde todo era más fácil, no habían complicaciones, ni problemas ni nada por el estilo. Aunque estaba distinta la decoración porque yo la cambié, era MI salón. La cocina... donde tuve mi primera cicatriz en la muñeca al intentar hacer el desayuno. Una cocina que nunca se ha llevado bien conmigo pero que al final logré doblegar y que me dejara cocinar a mi antojo. Para terminar, el dormitorio donde tantas pesadillas he vivido y cuentos de miedo he contado junto a mis amigos. Donde he llorado amargamente en ciertos momentos de mi vida y donde, por qué no decirlo, he tenido noches de pasión con... amigas. Nada más entrar y echar un vistazo a la casa, me metí en la ducha y me cambié de ropa. Sentir que el agua caliente rodaba por tu cuerpo mientras fuera hacía un frío invernal era una gozada. Era temprano y tenía un día por delante para hacer muchas cosas. La cantidad de matices y de colores distintos que tenía el parque y el pueblo al principio del invierno era bestial. Me encantaba contemplar esos paisajes de pequeño y, aún ahora, me quedaba embobado mirando. No... no podía ser... ¡mi columpio! No me esperaba para nada que siguiera tal cual y tan bien conservado. Las de risas que me había echado aquí compitiendo con mis amigos para ver quién llegaba más alto hasta que me caí de cabeza... ¡Qué dolor! No había desayunado y de repente me vino un olor a magdalenas de chocolate que haría resucitar a un muerto, así que me acerqué y compré un pastel de chocolate. - Muchas gracias señor. - De nada Elvira. Me senté y con gusto me lo comí paladeándolo para que me supiera mejor. Al terminar, escuché unas voces y pude comprobar que había una manifestación frente al ayuntamiento. Tal como están las cosas en el mundo, no me extrañó para nada. Para distraerme un poco, me llegué al cine y elegí una película nueva que habían estrenado hacía poco. Al terminar, con el regusto que te dejan las películas con finales felices, me fui al bistro donde me elegí mi plato preferido. Hacía mucho tiempo que no comía de esa forma. Cuando me recogieron el plato y pagué la cuenta, vi muchos coches que se dirigían hacia el estadio, así que rápidamente fui hacia allí, compré una entrada y vi el partido. Había sido un día estupendo y más cuando tu equipo había ganado el partido. Me fijé que había una chica tocando la guitarra, y como no lo hacía mal, le eché unas monedas. Me dio cosa verla tocando para que ganar algo de dinero. Sin embargo, mi sorpresa fue mayúscula cuando, al entrar en mi casa me encontré que había alguien dentro... - ¡Hola! Me alegro de verte. - Pero... ¡Melinda! ¿Qué... qué haces tú aquí? - Vengo a visitar a mi alumno preferido y también para... advertirte sobre algo. - ¿Advertirme sobre qué? - Has hecho algo que está contra las reglas. - ¿Contra las reglas? ¿El qué? ¿Comer en el bistro? - Ya sabes a lo que me refiero... Piensa en Moonlight Falls y en la familia Recio Doblas. - Pero, ¿qué pasa ahora con ellos? - Te has saltado las reglas... JJ. CONTINUARÁ...